Fráncfort.- La inflación de la zona euro podría repuntar en los próximos meses, pero si las tasas de interés del Banco Central Europeo se mantienen en su nivel actual durante el tiempo suficiente volvería a situarse en el objetivo del 2%, dijo el viernes la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
El BCE puso fin el mes pasado a una racha de 10 subidas consecutivas de las tasas de interés y los inversores esperan que la próxima medida del banco sea un recorte, probablemente en abril.
La rápida caída de la inflación hasta el 2,9% el mes pasado no hizo sino reforzar estas apuestas, pero Lagarde advirtió de que este comportamiento finalizaría pronto y que el aumento de los precios podría incluso acelerarse en el corto plazo.
«Habrá un resurgimiento de cifras probablemente más altas en el futuro y deberíamos estar esperándolo», dijo Lagarde en un evento del Financial Times. «Incluso si los precios de la energía se mantuvieran razonablemente planos ahora, perderemos el efecto base en enero y febrero», agregó.
El BCE, que mantuvo su tasa de depósito en el 4% el mes pasado, considera que la inflación volverá al objetivo a finales de 2025 y que el crecimiento de los precios al consumo se estancará en torno al 3% durante la mayor parte de 2024.
No obstante, Lagarde insinuó que, incluso si la inflación repunta, podría no ser necesaria otra subida de tasas.
«Estamos en un nivel en el que creemos que, si se mantiene el tiempo suficiente, -y este tiempo suficiente no es trivial- nos llevará al objetivo del 2% a mediano plazo», dijo.
También advirtió que persisten los riesgos para la inflación y que el BCE se siente incómodo por la falta de acuerdo sobre un nuevo marco fiscal para los países de la Unión Europea.
El BCE ha advertido en repetidas ocasiones que la contención presupuestaria era necesaria para reducir la inflación y que un gasto excesivo podría obligar al banco central a endurecer de nuevo su política para contrarrestar el impulso fiscal.
El economista jefe del BCE, Philip Lane, afirmó a principios de esta semana que los niveles de inflación podrían situarse entre «dos y tres puntos» en 2024, antes de caer al 2% en 2025.