Ingenieros civiles alzan la voz por haber sido relegados

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El titular de la SCT, Jorge Arganis, los avaló y reprochó la presencia que han tomado los militares en la construcción de infraestructura en el país y en la propia dependencia que dirige, frente a los ingenieros civiles; la caída de la inversión privada en la construcción se debe a la incertidumbre y al cambio de reglas en el país, afirma la CMIC

Agustín Vargas

Luego de más de dos años de haber sido relegados de las grandes obras de infraestructura del país, sobre todo las emblemáticas del presidente Andrés Manuel López Obrador (aeropuerto Felipe Angeles, Tren Maya y refinería Dos Bocas), los ingenieros civiles de México alzaron la voz para solicitar al gobierno de la autollamada 4T sean tomados en cuenta para el desarrollo de esos trabajos.

Los ingenieros civiles, constructores organizados agrupados en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), expresaron su inconformidad ante el momento actual que vive el sector de la construcción, que tan sólo el año pasado registró un desplome de 18% y que este año se ve difícil pueda revertir la situación y menos cuando ha sido desfasado de la actividad gubernamental y por ende del gasto público.

El pasado 22 de marzo, en un hecho sin precedentes en el presente sexenio, la CMIC manifestó su inconformidad de manera pública, en una carta dirigida a la sociedad mexicana, debido a que las obras de infraestructura están a cargo de las fuerzas armadas del país.

La posición crítica de los profesionales de la construcción aglutinados en la CMIC coincide con el reciente relevo en la presidencia del organismo, que ahora preside el ingeniero Francisco Javier Solares Alemán, empresario de la Ciudad de México, director de la empresa Construcción de Infraestructura SA de CV.

En su reciente toma de posesión como presidente de la CMIC, cargo en el que estará de aquí al 2022, pidió al presidente López Obrador voltear a ver los logros alcanzados en materia de infraestructura, pues aseveró que “la infraestructura que tenemos la hemos hecho las constructoras de México”, al tiempo que sostuvo que el mandatario federal no está teniendo relación con las distintas cámaras en el país, sino únicamente con las cúpulas empresariales.

Para Solares Alemán, la caída en la inversión privada en la construcción se explica por la incertidumbre y el cambio de reglas en el país y destacó que el sector, el cual tiene impacto en 187 ramos de la economía, se contrajo el año pasado 18%, mientras que la inversión ha retrocedido derivado de la cancelación de obras como la cervecera de Constellation Brands en Mexicali.

Señaló que otros proyectos se han suspendido o cancelado, pues los inversionistas tienen dudas para que puedan dar continuidad a sus obras y enfatizó que la reforma de la Ley de la Industria Eléctrica, que está detenida provisionalmente por medidas cautelares, también impacta en el sector.

En su comunicado del pasado 23 de marzo a la sociedad en general, Solares Alemán expresó que los constructores organizados de México comparten la visión del secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Jorge Arganis Díaz Leal, en el sentido de que los ingenieros civiles deben estar a cargo de las obras de infraestructura del país.

Y es que ese mismo día, el titular de la SCT reprochó la presencia que han tomado los militares en la construcción de infraestructura en el país y en la propia dependencia que dirige, frente a los ingenieros civiles.

“En lo personal, considero muy importante que seamos los profesionales de la ingeniería civil quienes la dirijan (la SCT) y tengan en sus manos la responsabilidad de guiar su camino. Así lo he dicho y así lo considero, a lo mejor me corren por eso, porque ahora están de moda los ingenieros militares”, dijo el funcionario al inaugurar un ciclo de conferencias por 130 años de la dependencia.

Díaz Leal detalló que la dependencia ha fungido como escuela, “ha formado a muchos de los ingenieros civiles más brillantes de nuestro país, durante mucho tiempo fue formando cuadros desde muy abajo, jóvenes, hasta que llegaban a secretarios”.

“Hasta que por alguna razón la política hizo que llegaron otros que no eran ingenieros civiles hace 36 años. Ahora se ha retomado y contamos con un secretario que está de paso, que no sabemos cuánto va a durar, pero cuando menos se recuperó la secretaría para la ingeniería civil”, comentó.

A los comentarios del titular de la SCT, la CMIC reaccionó con su comunicado a la sociedad en general.

Reconocemos, indicó en la misiva, “el esfuerzo, profesionalismo y patriotismo de nuestras fuerzas armadas. Asimismo, somos conscientes del talento y capacidad de los ingenieros militares quienes han realizado un esfuerzo complementario en situaciones extraordinarias como son los desastres naturales; de manera similar a los médicos militares, quienes se suman a los sistemas públicos y privados en emergencias sanitarias.”

Sin embargo, enfatizó el presidente de la CMIC, “las y los ingenieros civiles, arquitectos y constructores mexicanos, formados en su gran mayoría en escuelas públicas y privadas de nuestro país, seguimos representando la columna vertebral de la industria de la construcción que genera más de 4 millones de empleos en beneficio de la economía de las regiones y del bienestar de las familias mexicanas.”

“Por ello, y considerando, tanto el desarrollo de los proyectos de construcción como el cumplimiento a la Constitución y a las leyes que de ella emanan es que reiteramos nuestra disposición para colaborar con el gobierno actual, afirmando que la construcción de la infraestructura que México necesita debe realizarse por los ingenieros civiles, arquitectos y constructores mexicanos.”

La carta abierta a la sociedad, la CMIC expresa claramente, que los ingenieros civiles ya no quieren a los militares en las obras de infraestructura, pues éstos tienen perfectamente delineadas sus tareas para salvaguardar la soberanía y seguridad del país, no para construir aeropuertos, trenes, refinerías ni caminos. Para eso está la ingeniería civil.

En este sentido, Carlos Serrano, economista jefe del Grupo Financiero BBVA, destacó que definitivamente la ingeniería civil es la que debe estar a cargo de las obras de infraestructura. “En cualquier economía la especialización es un factor importante y es deseable que sean las empresas que tienen la experiencia en construcción las que se dediquen a ello”.

El especialista comentó que sería importante realizar un análisis sobre el costo-beneficio que representa el que las fuerzas armadas estén desarrollando labores de construcción, aunque insistió en que sería mucho más deseable que el Ejército dedicara su capacidad y tiempo a las actividades que le confieren la legislación.