Houston.- Los inventarios de crudo en Estados Unidos cayeron la semana pasada a su nivel más bajo de este año por la fuerte demanda de exportaciones, mientras que los de gasolina aumentaron mucho más de lo esperado debido a la débil demanda, informó el miércoles la Administración de Información de Energía.
Las existencias de crudo cayeron en 2,2 millones de barriles en la semana al 29 de septiembre, a 414,1 millones de barriles, su nivel más bajo desde diciembre de 2022. Analistas consultados por Reuters esperaban un declive de 400.000 barriles.
Las exportaciones de crudo aumentaron en 944.000 barriles por día, a casi 5 millones de bpd, mientras que las importaciones netas de crudo bajaron en 1,96 millones de bpd, dijo la EIA.
«Las fuertes exportaciones se han combinado con unas importaciones más débiles para reducir los inventarios de crudo, aunque modestamente», dijo Matt Smith, analista de Kpler.
Las existencias de crudo en Cushing, Oklahoma, centro de almacenamiento y entrega de los futuros de crudo de Estados Unidos crecieron en 132.000 barriles a 22,1 millones de barriles la semana pasada, según la EIA. Se trata de la primera subida en ocho semanas, después de que los inventarios de este importante centro de almacenamiento descendieran la semana anterior a un mínimo en más de un año.
La producción de crudo de las refinerías se redujo en 463.000 bpd durante la semana, y las tasas de utilización de las refinerías bajaron 2,2 puntos porcentuales, hasta el 87,3% de la capacidad total.
«El mantenimiento estacional de las refinerías está en pleno apogeo, lo que reduce sustancialmente la demanda de crudo», añadió Smith.
Las existencias de gasolina subieron en 6,5 millones de barriles en la semana hasta 227 millones de barriles, la mayor cifra desde enero de 2022, según la EIA, frente a las expectativas de los analistas en una encuesta de Reuters de un aumento de 200.000 barriles.
La gasolina de motor terminada suministrada cayó a unos 8 millones de barriles diarios, su nivel más bajo desde principios de este año.
Los inventarios de destilados, que incluyen diésel y combustible de calefacción, retrocedieron en 1,3 millones de barriles en la semana hasta 118,8 millones de barriles, frente a las expectativas de un descenso de 300.000 barriles, según los datos de la EIA.
Los precios del petróleo cayeron tras conocerse los datos, ante la preocupación de los mercados por la débil demanda de gasolina y la acumulación de existencias en Cushing.
