Shanghái.- El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación en China, ralentizó su avance hasta el 1,6 % interanual en noviembre mientras el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales, cayó un 1,3 % por segundo mes consecutivo.
Los datos oficiales publicados hoy por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) marcan la lectura más baja del IPC desde marzo y, al igual que en octubre, la menor marca para la evolución de los precios industriales en cerca de dos años.
No obstante, ambas marcas se situaron dentro de los parámetros esperados por los analistas, especialmente los precios al consumidor, mientras que el IPP se desvió una décima de los pronósticos más extendidos, que apuntaban a una bajada del 1,4 %.
En la comparación intermensual, el IPC descendió un 0,2 % frente a octubre, mientras que el IPP subió un 0,1 %.
En el décimo mes del año, los precios al consumidor habían subido un 2,1 % interanual y los industriales habían caído un 1,3 %.
Entre enero y noviembre, la media de subida del IPC fue de un 2 %, manteniéndose así por debajo del techo del 3 % que Pekín se había marcado como objetivo oficial para 2022.
En el caso del IPP, pese a marcar una clara líneas descendente a lo largo del año, la media de crecimiento en los primeros once meses del ejercicio sigue siendo del 4,6 % interanual.