Tokio.- Las autoridades monetarias japonesas aseguraron este jueves que están vigilando «con urgencia» la rápida depreciación del yen, después de que la divisa japonesa alcanzara su nivel más bajo en cuatro meses con respecto al dólar.
El yen cayó bruscamente hasta las 151,82 unidades por dólar durante la noche, en medio de expectativas del mercado de que el Banco de Japón no se apresurará a subir los tipos de interés a pesar de haber eliminado su política de tasas negativas.
«Los movimientos de la divisa deberían ser estables, por lo que estamos vigilando la situación con un sentido de urgencia», dijo hoy el ministro de Finanzas japonés, Shunichi Suzuki, en declaraciones a los medios.
El yen viene registrando desde 2022 un progresivo abaratamiento que ha generado preocupación en el país y llevado a varias intervenciones monetarias por parte del Ejecutivo nipón.
Esta caída se venía asociando con la divergencia entre las subidas de tipos de interés que se han sucedido en Estados Unidos y la política monetaria del Banco de Japón (BoJ), que mantiene la tasa de referencia en terreno negativo y se ha mostrado partidario de mantener sus medidas de estímulo ultraflexibles.
Este martes, sin embargo, el BoJ decidió subir los tipos de interés de referencia a corto plazo hasta el 0,1 %, la primera medida de este tipo en 17 años, además de retirar otros de los estímulos que aplicaba dentro de su amplio programa de flexibilización monetaria.
Un yen débil beneficia a la facturación en el extranjero de las empresas japonesas, que ven infladas sus remesas al repatriarlas y mejora la competitividad de sus productos, pero también repercute negativamente en las cuentas nacionales al encarecer las importaciones en un país altamente dependiente de ellas.