Nueva York.- JPMorgan Chase, el mayor banco por activos de Estados Unidos, anunció este miércoles que obtuvo un beneficio neto de 8,282 millones de dólares (mdd) en el primer trimestre del año, un 42% menos interanual, lastrado por los problemas “geopolíticos y económicos” tras un ejercicio previo estelar.
La entidad dirigida por el veterano ejecutivo Jamie Dimon, con sede en Nueva York, reportó también un descenso en la facturación entre enero y marzo, de 5%, hasta los 30,717 millones de dólares, de acuerdo a un comunicado.
Dimon aseguró que la compañía sigue siendo “optimista” respecto a la economía a corto plazo, pero destacó que observa “retos geopolíticos y económicos importantes más adelante debido a la alta inflación, los problemas de la cadena de suministro y la guerra en Ucrania”.
JPMorgan Chase viene de cerrar un ejercicio 2021 estelar, con unas ganancias acumuladas nunca vistas antes en su historia, de más de 48,300 millones de dólares, que pueden ser atribuidas en buena parte a recuperación económica global de la crisis del coronavirus.
Como otras entidades bancarias, la empresa se vio impulsada por la liberación de sus reservas para pérdidas crediticias, una tendencia que se ha visto revertida en este primer trimestre porque ha tenido que anotarse de nuevo “costes” en ese ámbito por valor de unos 1,500 millones de dólares.
Según los datos divulgados, los “costes crediticios” han incluido un aporte neto a las reservas de cerca de 900 millones y unos cargos superiores a 520 mdd vinculados a la “exposición a materias primas y rebajas en derivados” procedentes de Rusia.
“Nuestro foco este trimestre ha sido ayudar a nuestros clientes a navegar los mercados difíciles y los acontecimientos impredecibles, lo que ha incluido trabajar con los gobiernos para implementar sanciones económicas de una complejidad sin precedentes”, explicó Dimon.
La entidad ha registrado estos primeros tres meses de 2022 reducciones en el beneficio de todas sus áreas de negocio, especialmente en la banca al consumidor, donde ganó 2,895 millones de dólares (un 57% menos respecto al trimestre del año pasado).
Se posicionó como su negocio más lucrativo la banca de inversión, que ganó 4,385 mdd (un 26% menos interanual), mientras que la gestión de activos generó 1,008 mdd (un 20% menos) y la banca comercial unos 850 mdd (28% menos).
Los resultados, publicados antes de la apertura de Wall Street, generaban una primera reacción negativa en las operaciones electrónicas del mercado, con un descenso de más del 3% en sus acciones. Desde que comenzó el año, la cotizada ha perdido casi el 17% de su valor.
