Pekín.- JPMorgan y Standard Chartered obtuvieron el jueves la aprobación del regulador chino para ampliar sus operaciones en China, en un momento en que Pekín fomenta la expansión de las empresas extranjeras tras levantar sus restrictivas políticas contra el Covid-19.
China está acelerando el proceso de concesión de permisos a las instituciones extranjeras en un movimiento para impulsar la confianza entre los inversores extranjeros como parte de los esfuerzos para reactivar su economía golpeada por las estrictas medidas contra el Covid-19, que terminaron el mes pasado.
La rama de gestión de activos de JPMorgan podrá hacerse con la plena propiedad de China International Fund Management Co. (CIFM), en la que posee una participación del 49%, informó la Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CRMV).
La aprobación se produce más de dos años después de que el banco estadounidense solicitó la compra de CIFM en 2020.
“Simbólicamente es muy importante, tanto por el tamaño de la operación como por el hecho de que China está destinada a ser uno de los principales motores de crecimiento de JPMorgan en el futuro”, dijo Peter Alexander, director gerente de la consultora de fondos Z-Ben Advisors, que estima que la operación está valorada en unos 1,000 millones de dólares.
JPMorgan no hizo comentarios de inmediato.
El banco británico Standard Chartered obtuvo también el jueves la aprobación para crear una nueva unidad de corretaje de valores en China, informó el regulador.
La CRMV permitió el viernes que la gestora de activos británica Schroders amplíe su presencia en China mediante la creación de una unidad de fondos de inversión.
En noviembre, la canadiense Manulife Financial Corp. recibió la autorización para hacerse con el control total de su fondo de inversión chino.
Ese mismo mes, la gestora estadounidense Neuberger Berman obtuvo la autorización para crear una nueva unidad de fondos en China.