Ciudad de México.- Tras los programas de diferimiento de pagos de capital e intereses implementados por los bancos y que beneficiaron a 8.6 millones de clientes, afectados en su economía por la contingencia sanitaria del COVID-19, arrancó la segunda etapa de apoyos, que consiste en reestructuras de créditos para mejorar las condiciones de la deuda y adecuar el pago a las necesidades de los clientes, dotarlos de liquidez e incrementar su capacidad de hacer frente a sus obligaciones, indicó el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Niño de Rivera.
Al mes de noviembre se benefició a más de 782 mil clientes con reestructuras de créditos, por un valor de 110 mil millones de pesos. El 99% de los créditos reestructurados corresponden a familias y Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyMEs). La banca está lista para encontrar con sus clientes, soluciones a sus necesidades particulares.
Niño de Rivera resaltó el apoyo de la banca al sur – sureste del país: este año inició el programa “Cuencas lecheras del sur – sureste”, esquema innovador integral de mejora en productividad y ganadería sustentable. Este programa beneficia a más de 4 mil 300 personas, principalmente micro y pequeños productores de leche, en 665 proyectos y se realiza con la colaboración de gobiernos de los estados, la banca de desarrollo, iniciativa privada y productores de alta calidad genética.
El presidente de la ABM anunció también que la banca apoya a las personas afectadas por inundaciones en el sureste del país con programas de diferimiento de capital e intereses, además de donativos directos y en especie, con lo que se estima beneficiar a más de 70 mil personas con 23 mil 281 paquetes alimentarios, de limpieza e higiene personal; así como equipo para el funcionamiento de albergues y para hogares afectados.
En los últimos 12 meses, dijo, el flujo de crédito de la banca fue de 105 mil millones de pesos, impulsado principalmente por el crecimiento del crédito a la vivienda, que de octubre de 2019 a octubre de 2020 creció, en términos nominales, un 9.3%, lo que además refleja el incremento en el monto de nuevos créditos originados desde el mes de abril.
Resaltó que el crédito a las empresas, en ese mismo periodo, se incrementó en 1.9%. Esto se contrasta con una disminución del 7.2% en el crédito al consumo interanual, dato consistente con la prudencia de los consumidores para evitar sobreendeudamiento, lo que también se reflejó en un mayor uso de la tarjeta de débito (TDD) que de la tarjeta de crédito (TDC) durante el periodo de la pandemia, y en un crecimiento anual de la captación bancaria de 13.1%, contra un 1.1% anual de crecimiento del crédito al sector privado.
Niño de Rivera informó que la banca está lista para atender la demanda de crédito en lo que resta del 2020 y todo el 2021, para lo cual incrementa sus reservas adicionales voluntarias para hacer frente a contingencias, mantener su solidez y ampliar la oferta de crédito: al mes de octubre, el total de reservas por riesgos crediticios alcanzó los 206 mil millones de pesos, de los cuales un 19%, es decir aproximadamente 38 mil 500 millones de pesos, corresponden a reservas adicionales.
El presidente de la Asociación confirmó que la banca se encuentra en una posición sólida y solvente, como lo reflejan sus indicadores: el Índice de Capitalización (ICAP) se ubicó en 17.21%, más de 1.6 veces por encima del mínimo regulatorio; un Índice de Morosidad (IMOR) de 2.13%; una Cobertura de Cartera Vencida de 1.78 veces y un Coeficiente de Cobertura de Liquidez del 224.8%.
Luis Niño de Rivera destacó que la participación de la banca en El Buen Fin 2020 fue muy relevante, ya que el 64% de las ventas en este programa se realizaron con tarjeta bancaria, con lo que, en el mes de noviembre, los montos facturados en TDC y TDD fueron los máximos del año, con 109 mil millones de pesos y 151 mil millones de pesos, respectivamente.
En este contexto, el comercio electrónico a través de canales bancarios aumentó su participación en El Buen Fin al alcanzar el 20.4% del total de ventas, contra el 15.6% registrado en 2019.
La ABM reitera que la banca es parte de la solución y seguirá siéndolo en este 2021, y refrenda su compromiso con sus clientes y con México.