La economía se contrajo -0.1% en el 4T21

A tasa anual y con series ajustadas estacionalmente, el PIB mostró un avance real de 1%, en todo el 2021, el PIB aumentó 5.0% desestacionalizado (4.8% con cifras originales)

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Ciudad de México.– Esta pérdida de fuerza se explica en gran medida por factores internos como la cautela ante el inicio de la cuarta ola de Covid-19 cuando justo empezaba a ceder el tema de la variante delta, los efectos negativos de la reforma de outsourcing, la incertidumbre en el país ante algunas iniciativas, como la eléctrica; así como por externos, como la alta inflación, las disrupciones en las cadenas de suministro y cuellos de botella, y la conclusión de algunos de los apoyos fiscales en EUA.

La cifra final se dará a conocer el próximo 25 de febrero.

El país está en recesión técnica. Si bien se cumple con la definición establecida en EUA por el NBER (National Bureau of Economic Research), esta se trata de un concepto muy subjetivo y mecánico, que no necesariamente se puede extrapolar para otros países como México. De entrada, las variaciones trimestrales del PIB no son significativamente diferentes a cero. Además, no todos los sectores muestran contracción. En este último trimestre las actividades primarias y secundarias reportaron avances positivos.

La economía cayó en el llamado double dip o recuperación en forma de W. Todavía se requerirán datos adicionales para confirmar esta posibilidad. Por el momento, todavía estamos en la fase de rebote, aunque este ha perdido dinamismo.

Son malas noticias. La actividad económica se ubica en niveles registrados en 2016, lo que habla de un retroceso muy relevante y de un impacto significativo en las métricas sociales y de desarrollo.

La economía siguió perdiendo fuerza en el último trimestre del año, pero en los dos últimos meses registró variaciones positivas (suponiendo que en la cifra final que se dará a conocer en febrero no sufran ajustes significativos las cifras de meses previos).

El PIB de México durante la segunda mitad del año se estancó y estas dificultades podrían trasladarse hasta el primer trimestre de este año.
• A diferencia de otras economías, como lo son las de EUA y algunas de importancia relativa similar a la de México alrededor del mundo, estas reportan mejores niveles de recuperación económica (algunas de ellas ya recuperaron los niveles registrados previo a la pandemia), lo que se puede atribuir a elementos internos, como mayores apoyos económicos para hacer frente a la crisis o un ambiente considerado más propicio para realizar los negocios e inversiones.
• Es de esperarse que la economía siga moviéndose a ritmos desiguales entre sectores y regiones.

Hacia adelante, para todo el 2022, en CIBanco tenemos una estimación de crecimiento del PIB cercana al 2.5%. Lo que implica un crecimiento bajo e insuficiente para acercar considerablemente a la economía a la tendencia que se tenía previo a la crisis, y lo que se traduce en un menor bienestar social para la mayoría de la población. Sin embargo, el escenario es de múltiples riesgos y el rango de variación puede ser muy amplio, sin descartar por completo variaciones de tan sólo 1.0% ó hasta el 4.0%.

En 2020 la economía cayó en términos reales 8.3%, con los datos de hoy se puede decir que sólo se recuperó 5.0%, a lo que necesitaría crecer casi 4.0% para alcanzar el nivel de 2019.
El 2.5% esperado, más una inflación que podría estar cerca de tocar su punto máximo (rubro subyacente), debería ser suficiente para alejar los temores de que México consolide un escenario de estanflación.