París.- La Fiscalía de París ha solicitado juzgar al grupo Volkswagen por el llamado ’dieselgate’, la venta de vehículos con un programa informático manipulado que permitía cumplir las normas de emisiones contaminantes solo durante los controles técnicos y no en circulación real.
Fuentes de la Fiscalía informaron este viernes de que el pasado 24 de febrero ese organismo solicitó que la empresa alemana sea llevada ante el Tribunal Correccional de París por estafa causante de un peligro para la salud, informaron este viernes fuentes de ese oficina.
En caso de un proceso y de que la empresa fuera declarada culpable, la pena por ese delito consiste en una multa de 375.000 euros o el 10 % de la facturación de la firma.
La petición de la Fiscalía señala que la empresa vendió, entre el 1 de septiembre de 2009 y el 19 de febrero de 2016 un total de 946.087 vehículos en territorio francés con motores diésel TDI de 12, 1,6 y 2 litros de cilindrada de las marcas Volkswagen, Volkswagen Comercial, Seat, Audi y Skoda.
Esos vehículos tenían «un dispositivo complejo» en el programa informático de gestión del motor que permitía detectar un test, durante el cual se mejoraban «sistemáticamente» los resultados del control de emisiones contaminantes de óxido de nitrógeno (NOx), explicó la Fiscalía.
En cambio, en condiciones de conducción real, «se superaban con frecuencia los niveles reglamentarios» de ese gas, añadió el Ministerio Público.
Todo ello supuso un engaño a los compradores sobre la capacidad de los vehículos de cumplir las normas europeas y que su utilización fuera «peligrosa para la salud humana y animal».
El estallido del escándalo ’dieselgate’ en 2015 generó multas e indemnizaciones multimillonarias para Volkswagen, así como dimisiones de algunos de sus principales directivos.
Volkswagen ha argumentado ante la Justicia francesa que ya pagó una multa de 1.000 millones de euros en Alemania por sus acciones, sanción que incluía también a los vehículos comercializados en Francia, por lo que no debe ser sometida a una «doble condena».
Las marcas francesas Renault, Peugeot y Citroën también han sido inculpadas por prácticas similares, pero esas investigaciones están menos avanzadas.