La mejor defensa de los jueces es su prudencia: Pardo Rebolledo

El ministro señaló que es necesario demostrar que la judicatura mexicana sabe responder con dignidad a las exigencias sociales

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Ciudad de México.- El ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo aseveró que la mejor defensa de los jueces es su prudencia y la dignificación de su tarea, por lo que es necesario evitar caer en cualquier provocación derivada de la agresión y de la crítica por más injustificada que esta sea. 

Durante la ceremonia en la que rindieron protesta 30 magistrados de Circuito y una juez de Distrito, Pardo Rebolledo agregó que “la mejor forma de defender nuestra autonomía e independencia es impartir adecuadamente justicia pronta, completa e imparcial”. 

Ante ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), jueces y magistrados del Consejo de la Judicatura Federal, señaló que es necesario demostrar que la judicatura mexicana sabe responder con dignidad a las exigencias sociales. 

Resaltó que “los jueces mexicanos debemos hacer honor a nuestro juramento y bajo ninguna circunstancia entrar en la arena de la batalla política en defensa de sus fallos, pues su deber es no esperar otra protección que la otorgada por la Constitución”. 

El ministro consideró también que la función judicial conlleva cierta soledad, ya que el estudio de los expedientes y la elaboración de los fallos así lo exige, pero ello no quiere decir que “los jueces no tengamos deberes ante la sociedad, especialmente aquellos relacionados con la transparencia y la rendición de cuentas de nuestros actos”. 

Señaló que el equilibrio entre los tres Poderes de la Unión descansa en el absoluto respeto mutuo de sus respectivas competencias y facultades, por lo que ninguno de ellos se encuentra por encima del otro. 

Destacó que “los jueces no debemos buscar la popularidad, agradecimiento o simpatía, pues nos debemos a la ley y a nadie más, y aplicarla, en algunos casos puede hacernos impopulares y sujetos de ataques”. 

El ministro Pardo Rebolledo subrayó que una democracia no puede existir sin un Poder Judicial sólido, autónomo y apto para defender a las personas de la arbitrariedad, la ilegalidad y la injusticia. 

Por otra parte, les dijo a los juzgadores que tomaron protesta que “están aquí no por azar o por algún favor, sino porque en los procesos de evaluación demostraron ser los mejores y su designación se debe a su constancia y dedicación a la impartición de justicia”. 

De ahí que “quienes ejercemos la función jurisdiccional estamos obligados a ser ciudadanos ejemplares y a defender, tanto como sea posible, nuestra independencia judicial interna y externa, de tal forma que logremos ganar la confianza pública para la legitimación de nuestros fallos”, concluyó.