París.- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, advirtió hoy que una guerra comercial sofocaría el crecimiento mundial, luego que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intenta imponer aranceles a las importaciones del acero y el aluminio.
«Si este tipo de medidas pone en tela de juicio el comercio internacional, será un canal de transmisión para una caída en el crecimiento, una caída en el comercio y será temible», señaló Lagarde en la radio RTL.
«En una guerra comercial que se alimentará con aumentos recíprocos de aranceles aduaneros, nadie gana», agregó.
«El impacto macroeconómico sería grave, no solo si Estados Unidos tomaran medidas, sino especialmente si otros países tomaran represalias, especialmente aquellos que serían los más afectados, como Canadá, Europa y Alemania en particular «.
La semana pasada, el presidente Donald Trump condenó de nuevo el déficit comercial de Estados Unidos con otros países y anunció planes para imponer fuertes aranceles a las importaciones de acero y aluminio.
Eso provocó una respuesta global firme de los socios comerciales de Washington, así como críticas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Desde entonces, Trump reafirmó sus planes de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio, advirtiendo a la Unión Europea (UE) que pronto podría enfrentar un «gran impuesto» por no tratar adecuadamente a Estados Unidos.
Lagarde sostuvo que esperaba que Trump no implementaría su amenaza de imponer aranceles. «En una llamada guerra comercial … generalmente se encuentran perdedores en ambos lados», comentó.
No obstante, Lagarde también admitió que el presidente de Estados Unidos podría tener razón en su frustración en lo que respecta al sistema de comercio global.
«Hay algunos países en el mundo que no necesariamente respetan los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio y que imponen transferencias de tecnología. China es un ejemplo de ello, pero no es el único país con tales prácticas», puntualizó.
Trump alardeó la semana pasada que las guerras comerciales son «fáciles de ganar» después de que su anuncio inicial de aranceles del 10 por ciento sobre las importaciones de aluminio y un impuesto del 25 por ciento sobre el acero traído a Estados Unidos.
Los aliados de Washington han amenazado con tomar represalias aplicando aranceles a los productos estadunidenses que ingresan a sus mercados. Se espera que la UE detalle sus medidas de represalia este miércoles.
«Estamos ansiosos de que esto no se desencadene, estamos instando a las partes a llegar a acuerdos, celebrar negociaciones, consultas», dijo Lagarde.
La administración Trump ha convertido a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el blanco preferido de su política «América Primero», amenazando con sacar a Estados Unidos del organismo comercial que, según dice, está obstaculizando su capacidad para competir.