Claudia E. Anaya (*)
Es oficial: se cancela la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en favor de la operación simultánea del actual aeropuerto, de Toluca y de Santa Lucía. Durante la semana pasada abundaron los comentarios respecto a lo perjudicial del ejercicio y de la decisión para, entre otros sectores, el turismo nacional.
El presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) y de Grupo Posadas, Pablo Azcárraga, indicó que la decisión de cancelar el aeropuerto de Texcoco alejará a México de sus metas en el sector turístico, incluyendo la aspiración de llegar al top 5 del ranking de turismo internacional.
Optar por la no continuidad del NAIM manda malas señales a los inversionistas y restará competitividad, repercutiendo en que el país no logre su potencial en la recepción de viajeros.
“Sentimos que el anuncio de la cancelación nos aleja del anhelo de llegar a las metas de crecimiento turístico en México. La decisión va a limitar el potencial turístico del país. Sentimos que es una decisión que desgraciadamente nos genera una incertidumbre importante”, afirmó Azcárraga.
Durante el último sexenio, México pasó del puesto 14 al 6 en recepción de viajeros internacionales, sumando 39.3 millones al cierre de 2017 y superando a naciones como Alemania o el Reino Unido.
Con los resultados anteriores, el CNET preveía que México recibiría aproximadamente a 60 millones de viajeros para 2024, cifra similar a las que ostentan el cuarto y el quinto lugar del ranking. “Ahora, los tiempos van a tener que modificarse. Es una lástima, pudiendo tener mejores condiciones”, indicó el presidente del Consejo turístico.
El empresario hizo énfasis en que el turismo requiere del desarrollo de transporte y hospedaje, inversiones ambas intensas en capital y de largo plazo, lo que requiere de un alto nivel de confianza macroeconómica y certeza jurídica.
Ahora, con la cancelación de Texcoco, se puede “ahuyentar el interés, y se puede ver que muchos de los inversionistas, sobre todo internacionales, busquen invertir su dinero en otro país”, advirtió.
Se ha mencionado que espera que, a pesar de la decisión, se puedan encontrar nuevos caminos y mecanismos para elevar la confianza y el interés por seguir llevando a cabo la curva para el crecimiento.
En torno a la elección de Santa Lucía fue el titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), Enrique de la Madrid Cordero, hizo un llamado al presidente electo para que reflexione y corrija la decisión de cancelar la obra en Texcoco.
El funcionario federal alertó que de no corregirse la situación, la anulación del NAIM sería el “primer gran error” del nuevo gobierno ya que, de acuerdo con análisis económicos, México perderá 0.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) por tal acción.
De la Madrid señaló que tan solo el día del anuncio de la cancelación del NAIM, la Bolsa de Valores y las empresas de las industrias de la aviación y aeropuertos perdieron 17 mil millones de dólares, cuando el nuevo aeropuerto costaría 13 mil millones de dólares.
“(El lunes) perdimos un aeropuerto y un poquito más (…) pero se puede recuperar el aeropuerto y se pueden recuperar las empresas (…) con todo respeto, como mexicano, como funcionario saliente pido que analicemos los datos, porque a nadie nos interesa que le vaya mal al nuevo gobierno”, concluyó el secretario de Turismo en su participación en el Congreso Internacional de Turismo del Consejo Nacional Empresarial Turístico.
De la Madrid abundó en sus comentarios respecto al destino del turismo en la administración encabezada por Andrés Manuel López Obrador, recalcando que el corte de recursos económicos para promoción y la cancelación de Texcoco costarán pérdidas económicas importantes que vuelven preocupante el futuro del sector.
Defendió el proyecto aeroportuario de la actual administración mencionando que no pretende beneficiar a un único sector de la población o de una ciudad, sino que la obra recortaría el tiempo de conexión entre destinos nacionales e internacionales, lo que incrementaría la ocupación hotelera, restaurantera y las ventas de artesanías.
Respecto al recorte de recursos para la promoción, el funcionario consideró que se hará al país menos visible en el contexto internacional, lo que además será contraproducente para las obras en materia turística que pretenden realizar como es el tren Maya.
El retorno del NAIM se ve casi imposible, dada la clara falta de imparcialidad respecto al tema desde antes de la concepción de la supuesta consulta nacional organizada por el gobierno entrante. Con los avances en el sector turístico puestos en la cuerda floja, sólo queda esperar para ver si los esfuerzos por economizar en pos de la austeridad no le terminan costando caro a la próxima administración.
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(*) Directora Adjunta de la Revista Hábitat Mx
