París.- El presidente Emmanuel Macron ha intuido una oportunidad de promocionar a Francia como el próximo destino comercial de Europa tras la crisis del coronavirus y se embarcó en una campaña para seducir a los inversores internacionales el viernes, dijeron funcionarios franceses.
A pesar de que Francia y gran parte de Europa se encuentran en medio de la segunda ola de la epidemia de coronavirus, Macron apuesta a que los inversores preferirán el “riesgo al alza” de su paquete de recuperación de 100.000 millones de euros al Brexit de Gran Bretaña o la Alemania “estable”.
“¿Por qué estamos haciendo eso? Nos hemos dado cuenta de que los inversores se enfrentan ahora a una pizarra en blanco y que los presidentes ejecutivos de las grandes multinacionales están observando de cerca cómo cada país está respondiendo a la crisis”, dijo un asesor presidencial francés.
“Reino Unido está atascado en el Brexit, lo que no ayuda a promover a su país”, agregó otro asesor de Macron. “Alemania tiene un paquete de recuperación más inclinado hacia la demanda que hacia la oferta, por lo que no tienen un nuevo argumento de venta del que hablar”.
Macron organizó una conferencia telefónica el viernes con presidentes ejecutivos de Tata, Unilever, Coca-Cola y Zalando, entre otros, para buscar nuevas inversiones: la versión virtual de las cumbres “Choose France” que ha realizado antes de las reuniones de Davos en el pasado.
Cuando se les preguntó sobre el momento en que se lanza la campaña en medio de un resurgimiento de los casos de COVID-19 en Francia, que se vio obligada a declarar un segundo confinamiento el mes pasado, los funcionarios dijeron que los inversores estaban mirando más allá de la segunda ola y decidiendo ahora qué países serían los ganadores del coronavirus a más largo plazo.
“Toda Europa ha visto un nuevo brote de la epidemia. Los presidentes ejecutivos saben muy bien que habrá varias olas como esta”, dijo uno de los funcionarios franceses.
“Lo que es importante mostrar es que Francia no solo está enfocada en manejar la crisis, sino que también mira hacia adelante y transforma la economía”, agregó.
La economía francesa se recuperó un 16% en el tercer trimestre tras una caída sin precedentes del 13,8% en el segundo trimestre, después de que el país fue sometido a uno de los bloqueos por coronavirus más estrictos de Europa. Es probable que el segundo bloqueo vuelva a llevar al país a territorio de contracción en el último trimestre.
París ha movilizado más de 470.000 millones de euros en exenciones fiscales, permisos subsidiados por el Estado y garantías de préstamos comerciales para contener la crisis y presentó un plan de dos años de 100.000 millones para reducir los impuestos comerciales e invertir en proyectos de energía renovable.