Ciudad de México.- Para el economista Jonathan Heath, el Banco de México (Banxico) ha hecho muy buen trabajo para mantener la inflación y los precios bajo control, por lo que de ser nombrado como subgobernador del instituto central buscaría ampliar la discusión y luchar para que se mantenga el poder adquisitivo de las clases más necesitadas del país.
El nominado por la siguiente administración federal para sustituir a Manuel Ramos Francia dijo que quisiera aportar a la institución un debate limpio, fresco, que no sea simplemente de un sólo punto de vista, ya que hasta ahora la Junta de Gobierno ha tenido un sesgo hacia la ortodoxia y el ITAM.
“No te voy a decir que soy radicalmente diferente, pero sí creo que voy a aportar un debate fresco, un debate de analizar a profundidad los indicadores económicos y, posiblemente, a romper un poco la monotonía del debate del Banco de México”, afirmó.
No obstante, precisó que respeta mucho el papel del Banxico, ya que ha hecho un buen trabajo para cumplir con una inflación cercana de 3.0 por ciento y desde el año 2000 el país no ha registrado una inflación de dos dígitos.
El economista expuso que la estabilidad de precios es un elemento muy importante y es el primer paso para ayudar a las clases más necesitadas, ya que los segmentos más ricos de la población van a seguir siéndolo, haya o no haya inflación.
“Los pobres, los más necesitados, las clases vulnerables necesitan que les protejan ese poder adquisitivo. Yo voy a entrar a la Junta de Gobierno y voy a luchar para que se mantengan el poder adquisitivo de las clases más necesitadas de este país”, reiteró.
De hecho, comentó, la próxima administración federal ha dicho que respetará la autonomía del Banxico, porque sabe que eso significa mantener el poder de la mayoría de la población y no quiere más pobres, por lo que el primer paso es asegurar que se mantenga.
Jonathan Heath explicó que el banco central tiene injerencia sobre ciertos precios, pero no todos, por eso analíticamente hace la división entre la parte de los subyacentes y no subyacentes.
En este sentido, apuntó que los precios subyacentes son en los que tiene injerencia la política monetaria del Banco de México y están en 3.6 por ciento, básicamente dentro del objetivo del control; no obstante, la inflación más elevada aplica a aquellos de los que no tiene control, como incremento en los precios de los energéticos.
«Hasta la fecha, el Banco de México ha hecho un muy buen trabajo y tiene los precios de los que cabe dentro de su control, están dentro del rango de variabilidad del objetivo del Banco de México; si la inflación ha sido más elevada es por decisión del gobierno federal que ha decidido aumentar los precios energéticos”.
Por lo que, agregó, como subgobernador le tocaría asegurarse que se mantenga la autonomía de la institución, así como la filosofía de procurar una estabilidad de precios que favorezca a la mayoría de los mexicanos.
