Ciudad de México.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) señaló que la próxima administración, que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del próximo 1 de diciembre, tiene la intención de probar cosas distintas en materia económica, lo que es bueno y hay que celebrarlo.
El representante del BID en México, Tomás Bermúdez, dijo que las señales que ha dado el triunfador de las elecciones presidenciales en reuniones con los sectores productivo y privado, tanto antes como después de las elecciones del pasado 1 de julio, “no son necesariamente de corte populista”.
“Yo no veo elementos de populismo como tal. Hay claramente políticas que son distintas a lo que se ha venido haciendo últimamente. Creo que las cosas sólo cambian tratando de hacer cosas distintas o probando cosas distintas”, argumentó.
Destacó que «las condiciones están dadas” para que las perspectivas del nuevo gobierno en México sean positivas y se concreten las cosas que se tienen que hacer, en un contexto externo complicado, en particular en materia comercial.
“Las condiciones están dadas para que las cosas vayan bien. Las primeras señales que ha dado la próxima administración (que encabezará López Obrador) son muy positivas”, insistió en entrevista tras la presentación de “The Report: México 2018” de la consultora Oxford Business Group.
Afirmó que las propuestas económicas del gobierno que encabezará López Obrador están alineadas con lo que México necesita, con un discurso de incorporación del sector privado para concretar estas iniciativas, aunque hay que ver el costo fiscal de estas.
El gobierno entrante, destacó, trae la idea de reorganizar el gasto público para obtener recursos para impulsar los programas propuestos, entre ellos el de la incorporación de jóvenes al mercado laboral mediante un apoyo económico para que estudien o trabajen.
En ese sentido, opinó que ya se llegó al límite en cuanto destinar subsidios y protección social a la gente para sacarla de la pobreza, y ahora esto debe combinarse con el sector productivo para tener una nueva política social.
El representante del BID estimó que los mexicanos tienen que estar muy contentos y felices de cómo se dieron las elecciones federales, pues hubo una participación histórica de votantes y los resultados se conocieron con rapidez.
“El que tenía dudas con respecto al proceso y a la calidad del proceso electoral quedaron sepultadas, pues se está dando un proceso que a mi juicio fue muy transparente, todos los candidatos reconocieron de manera inmediata el triunfo de quien quedó favorecido por el electorado mexicano”, anotó.
De ahí que insistió en que están dadas las condiciones para una transición muy organizada, transparente y con señales constructivas, tanto de la administración actual como del equipo entrante, subrayó.
Informó que el BID ya ha venido trabajando con el equipo entrante en temas fiscales y de organización del gasto, pero también en la incorporación del Sur-Sureste al desarrollo del país, pues esta región le pone resistencia a un crecimiento mayor de la economía.
Así, todo lo que pueda hacerse en términos de infraestructura física y social, además de generar las capacidades para que la inversión llegue a Sur-Sureste es muy importante para dejar de hablar de dos México, consideró.