Ciudad de México.- Durante la siguiente semana, la atención de los mercados en México se centrará en el reporte de finanzas públicas de febrero por parte de la Secretaría de Hacienda, el cual se difunde el lunes y en el que se prevé en superávit primario.
Asimismo, enfocarán también sus reflectores en la encuesta de expectativas de los economistas del sector privado que realiza el Banco de México (Banxico), que se reporta el miércoles, en la que se espera un fuerte ajuste a la baja en la proyección de crecimiento de la economía para de 2020, así como una previsión al alza del tipo de cambio.
En cuanto a la tasa de referencia, el pronóstico actual es que cierre el año en 6.50 por ciento, pero se prevé que será recortado con fuerza al tomar en cuenta la coyuntura.
El martes, el banco central reporta el crédito bancario al sector privado durante febrero; se estima un crecimiento real del saldo total de la cartera de los bancos al sector privado de 1.7 por ciento anual, como resultado de avances de 1.3, 6.7 y 0.8% en consumo, vivienda y empresarial, respectivamente.
La desaceleración a tasa anual estaría explicada principalmente por un impacto adverso de la inflación, que resultó en 3.70% en febrero, 45 puntos base por arriba del dato de enero.
El martes se reportan las reservas internacionales, las cuales disminuyeron la semana pasada en 445 millones de dólares, al contabilizar un saldo de 184 mil 174 millones de dólares, con un avance de tres mil 297 millones en lo que va del 2020.
También el miércoles el Banxico informa de las remesas familiares de febrero; se calculan en dos mil 636.1 millones de dólares y que el monto del periodo estaría sesgado a la baja ante la estacionalidad típica del inicio del año.
El miércoles también se publican los indicadores IMEF de marzo, el manufacturero y no manufacturero, en los que se proyectan importantes caídas por el entorno global, con todas las regiones del mundo con un panorama más negativo ante las disrupciones y restricciones impuestas para combatir el COVID-19.
El viernes, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reporta el Índice de Confianza del Consumidor de marzo, en el cual se calcula una baja a 41.5, desde 43.9 puntos.
La disminución estaría explicada principalmente por la pérdida de optimismo ante el brote del Coronavirus, lo que ya se presenta en algunos indicadores tales como la inflación y la balanza comercial. Se estima que el retroceso sea generalizado, con un impacto a nivel nacional en los hogares.
En Estados Unidos se espera para el viernes la publicación de los datos de desempleo. Los inversionistas y analistas estarán especialmente atentos al reporte después del fuerte brinco que llevó a las solicitudes de seguro por desempleo a máximos históricos de 3.28 millones de personas en la semana que finalizó el 21 de marzo, desde apenas 282 mil la semana previa.