Berlín.- La canciller alemana Angela Merkel reiteró su disposición a cooperar con Rusia para combatir la pandemia de Covid-19 y ofreció apoyo técnico a Moscú en el proceso de solicitud de autorización ante la Agencia Europea del Medicamento (EMA) de la vacuna rusa Sputnik V.
En una rueda de prensa para analizar la situación epidemiológica en Alemania, recordó que la condición para que la vacuna pueda distribuirse en la Unión Europea (UE), y en consecuencia se pueda producir de forma conjunta, es la autorización por parte de la EMA y confirmó que Rusia ya ha presentado la solicitud correspondiente.
En ese sentido, Merkel señaló que en una reciente conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, le ofreció el apoyo técnico del Instituto Paul Ehrlich (PEI), competente a nivel federal en materia de vacunas y medicamentos biomédicos, porque no necesariamente todos los pasos y documentos requeridos por la EMA se corresponden con el procedimiento ruso, precisó.
“Si la EMA autoriza esta vacuna, entonces podremos hablar sobre una producción conjunta o sobre su aplicación”, dijo la canciller.
Subrayó, además, que “por encima de las diferencias políticas, que en la actualidad son grandes, se puede cooperar en la pandemia en el ámbito humanitario”.
Las vacunas contra Covid-19 son la salida a la pandemia, ya que pueden ser adaptadas a las nuevas variantes de la enfermedad, y Alemania debería poder vacunar a todos sus ciudadanos para finales del verano, dijo la canciller Angela Merkel.
El gobierno alemán hará todo lo posible para proteger las cadenas de suministro de las vacunas, incluso aunque no pueda controlar la producción, sostuvo Merkel en una rueda de prensa, añadiendo que el país debería tener suficiente excedente de vacunas en el tercer trimestre para ofrecer parte de ellas.
“Para el final del verano, habremos ofrecido una vacuna a cada alemán”, dijo la canciller en la conferencia de prensa.
Merkel añadió que, si bien las nuevas variantes del coronavirus son un importante motivo de preocupación, las vacunas recientemente desarrolladas pueden adaptarse con relativa rapidez para proteger a las personas de las mutaciones.