Ciudad de México.- La meta de crecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador, de 4.0 por ciento, es más realista de lo planteado por otros gobiernos, por tanto, es un objetivo alcanzable, aseguró el director general de Banco Azteca, Alejandro Valenzuela.
Previo a la 82 Convención Bancaria que se llevará a cabo esta semana en Acapulco, Guerrero, comentó que para lograr ese objetivo sólo se requiere manejar todos los ingredientes necesarios, entre ellos, la inversión y el empleo.
“Es un objetivo mucho más realista de lo que se planteó en otros gobiernos que pensaban que podían crecer arriba de 7.0 por ciento y arriba de 6.0 por ciento, se vieron muy optimistas en una realidad que distó mucho y les quitó mucha credibilidad en su planeación económica», sostuvo.
Ante ello, consideró que el gobierno del presidente López Obrador está siendo mucho más realista de lo que México pueda lograr y por eso atender una meta que se ve más alcanzable.
Explicó que lograr ese crecimiento económico de 4.0 por ciento tiene que ver con la inversión y con el empleo, y “como consecuencia de los dos, el crecimiento; entonces las políticas públicas, todas las políticas de inversión empresarial tienen que ir encaminadas a que crezca de manera importante la inversión”.
Refirió que de acuerdo con el jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, Alfonso Romo, el país requiere entre 35 mil y 40 mil millones de dólares de inversión directa al año; sin embargo, se necesitan tener condiciones de certeza, porque los inversionistas deben tener confianza de que se permitirá que las inversiones sean rentables, exitosas y que se traduzcan en más empleos y desarrollo.
Valenzuela destacó que se debe buscar lo que el presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, denomina la prosperidad incluyente, que significa “que el crecimiento sea para todos y no para algunos; en la medida en que logremos eso, es alcanzable, ahora va a implicar como receta lo mejor de todos nosotros, yo creo que México tiene que buscar en todos los ámbitos un propósito común que es lograr ese 4.0 por ciento”.
En este escenario, el sector financiero necesita ser más eficiente y lograr que cada vez más personas usen sus servicios, sobre todo en las regiones más alejadas del país, lo cual sigue siendo una deuda pendiente de la banca con la ciudadanía, reconoció el directivo.
“Necesitamos obviamente un sector financiero todavía más eficiente, que vaya logrando una mayor penetración financiera; todavía los niveles de penetración financiera son muy bajos en comparación con otros países de niveles de desarrollo similares. México todavía tiene un nivel de intermediación financiera por debajo de lo que teníamos en 1994, la crisis del 94 nos costó mucho en términos financieros, en términos de rezago del sector”, manifestó.
Alejandro Valenzuela añadió que en la medida en que el país tenga más gente en el sector financiero “vamos a lograr ser mucho más productivos y ese tema ciertamente es una gran deuda que tiene todavía la banca con el país: no hemos logrado penetrar todos los rincones de México.
“Estamos todavía muy distantes de tener una participación en todos los municipios, estamos muy distantes de darle a todos los mexicanos acceso al sector financiero, es también consecuencia de la gran pobreza que vive mucha gente que no tiene ni lo suficiente para tener el nutriente y el albergue y las condiciones mínimas de humanidad para poder vivir digna y decorosamente”, aseveró.
Por otra parte, el director general de Banco Azteca expuso que hay un entorno complejo a nivel internacional, con un aumento en las tasas de interés por parte de bancos centrales que aumenta el costo del dinero, con guerras comerciales, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, situaciones complejas en la región, en particular, Venezuela, entre otros.
En la parte local, el país enfrenta una situación compleja por las condiciones financieras de Petróleos Mexicanos (Pemex). “El gobierno del presidente López Obrador está heredando una cosa muy compleja, ellos harán su mejor esfuerzo para arreglarlo; viéndolo del lado positivo, el gobierno está actuando proactivamente, entendiendo el tamaño de la problemática y buscándola atender”, dijo.
En este sentido, afirmó que hay confianza en que el gobierno federal enfrentará los problemas del país, aunque también hay una curva de aprendizaje y en un periodo de cambio, no sólo de una administración a otra, sino de visiones y con un mandato democrático que no se había visto en el país, genera turbulencia, que es natural y se tendrá que digerir y encarar para sacar al país adelante.
Alejandro Valenzuela subrayó que la administración federal ya dio señales importantes como el ataque puntual a la corrupción y al robo de combustibles, así como el compromiso de cuidar las finanzas públicas, de respetar la autonomía del Banco de México y el interés de discutir los temas, entre otros.