Ciudad de México.- De acuerdo a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se estima una pérdida anual de 155 mil hectáreas provocada por la falta del cuidado forestal, ubicando a México entre los primeros países con mayor deforestación en el mundo.
Ante este escenario Mario Escárcega, Presidente de BIEECO, señaló que «esta situación genera una gran pérdida de la biodiversidad y un agotamiento de los recursos forestales como es la regulación hídrica, lo que representa la disponibilidad actual de agua circulando en los ríos, arroyos y canales; el volumen de agua almacenado en lagos naturales y artificiales; en pantanos; humedad del suelo lo cual determina el equilibrio de una de las biodiversidades más importantes del mundo».
El especialista explicó que los bosques son capaces de absorber el carbono de la atmósfera acumulándolo en su biomasa y suelos casi a la par de lo que se almacena en la atmósfera, además de que protegen la biodiversidad terrestre que habita en ellos, permiten la disponibilidad de agua limpia mediante cuencas hidrográficas.
Consientes de ello, comentó que BIEECO reforestó más de un millón de árboles de Teca en 1,200 hectáreas de selva en Yucatán en el municipio de Tizimín, Rancho San Miguel ya erosionadas por uso ganadero, fue posible porque se recuperó la vocación de la tierra con una solución productiva.
«Este proyecto es de alto impacto ecológico ya que promueve la producción de oxígeno y captura de carbono, mejora la fertilidad del suelo, disminuye la erosión eólica, combate la tala ilegal, crea una cultura forestal en la región y protege la fauna local».
El Directivo concluyó; «el reto es enorme ya que un bosque tarda alrededor de 150 años en regenerarse con consecuencias muy series».
