Moody’s afirma calificaciones de CFE con perspectiva negativa

La afirmación de las calificaciones surge a partir de la baja de la calificación de bonos soberanos del gobierno de México, a Baa1 de A3, con perspectiva negativa

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Ciudad de México.- Moody´s de México informó que bajó la evaluación de riesgo crediticio base (BCA, por sus siglas en inglés) de ba2 de ba1 a la calificación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con perspectiva negativa.

Afirmó que la calificación de corto plazo en Escala Nacional de CFE quedó en MX-1, así como su calificación de corto plazo de P-2.

Al precisar que la perspectiva se mantiene negativa, indicó que la afirmación de las calificaciones de Baa1/Aa1.mx de CFE reflejan la aplicación del análisis de incumplimiento conjunto (JDA, por sus siglas en inglés) de Moody’s para emisores relacionados con el gobierno (GRI, por sus siglas en inglés).

Para ello tomó en consideración cuatro factores: una BCA de ba2 como medición de la calidad crediticia intrínseca de CFE, la calificación de Baa1 del gobierno mexicano como proveedor de apoyo de la Comisión, así como de sus estimados de un muy fuerte apoyo implícito del gobierno en caso de necesidad financiera, así como de una muy alta dependencia de incumplimiento entre CFE y el gobierno mexicano.

La afirmación de las calificaciones surge a partir de la baja de la calificación de bonos soberanos del gobierno de México, a Baa1 de A3, con perspectiva negativa.

Aunque el gobierno de México no garantiza las obligaciones de deuda de CFE, Moody’s consideró que existe una probabilidad significativa de apoyo del gobierno dado el estatus de la compañía como entidad ciento por ciento propiedad del gobierno y su importancia estratégica para la economía del país en general.

“Nuestra estimación de una muy alta dependencia de incumplimiento refleja nuestra opinión que CFE comparte varios factores de riesgo en común con el gobierno”.

La cancelación de las subastas de energía renovable, los planes de incrementar la capacidad de generación de CFE para cubrir la demanda futura y las necesidades de inversión relativas a transmisión -que todavía no están claras- generarán presión en el balance financiero de CFE, dijo.

“A falta de claridad sobre el rol de la inversión privada, esperamos que CFE financie sus futuros proyectos con deuda, Pidiregas (obligaciones contingentes de CFE) u otros instrumentos, lo cual pudiera ocasionar un deterioro de los indicadores que utiliza Moody’s”.

Aún y cuando esperamos que la contingencia del coronavirus tenga un impacto moderado en los indicadores de CFE, incorporaron en sus proyecciones una menor demanda de electricidad y un menor crecimiento de ingresos como resultado de la menor actividad industrial, dado que las perspectivas de crecimiento económico del mediano plazo de México se han debilitado.

Este impacto será parcialmente compensado por menores costos como resultado de la disminución de los precios en los combustibles, dijo.

Indicó que la perspectiva se mantiene negativa para reflejar la perspectiva de la calificación del gobierno de México, que es el proveedor de respaldo que genera una mejora en la calificación bajo el marco analítico para Emisores Relacionados con el gobierno (GRI, por sus siglas en inglés).

La CFE es una de las más grandes empresas de su tipo de América Latina, con una capacidad de generación instalada de 57.872 GW (a diciembre de 2019) al incluir la capacidad de generación de productores independientes de energía (13.2 GW).