Movilidad 4S, plagado de restricciones y retórica

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La pandemia por Covid-19, punto de referencia para cambiar hábitos y movilidad en las ciudades; bicicletas y scooters, transporte por excelencia del plan gubernamental de la 4S

Rafael Martinez

El pasado martes 16 de junio, el Gobierno de México presentó el Plan de Movilidad Emergente para la Nueva Normalidad: Movilidad 4S (Saludable, Segura, Sustentable y Solidaria), documento que, según las autoridades, será la guía de la guía de movilidad urbana para las etapas de post confinamiento y la vida en la “nueva realidad”.

Mediante dicho plan se promoverá la reducción de los contagios por Covid-19 y traslados seguros; se evitará el uso desmedido de motocicletas y automóviles, principales fuentes de contaminantes en ciudades.

El plan fue elaborado por la Sedatu, en coordinación con la Secretaría de Salud (SSA), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT); con la asesoría de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La Movilidad 4S descansa en cuatro ejes fundamentales: salud, seguridad, solidaridad y sustentabilidad, así como en varias premisas fundamentales:

“Ningún ser humano ha de perder la vida o sufrir lesiones graves por causa de un hecho de tránsito”; “a causa del incremento del exceso de velocidad, durante la emergencia sanitaria se duplicó la proporción de los pacientes con traumatismo grave relacionados con siniestros viales hospitalizados en el IMSS, pasando de 6.8% a un 11.2% de ingresos por esta causa”.

“La bicicleta es el transporte 4S por excelencia”; “sería irresponsable no tomar la pandemia como punto de referencia para cambiar el modo en que están hechas nuestras ciudades y su movilidad; así como se reconfiguraron los hospitales para hacer frente a la pandemia, lo mismo debería ocurrir con nuestros sistemas de transporte y movilidad”.

Promover la movilidad activa (caminar, moverse en bicicleta) con banquetas amplias, ciclovías emergentes y -a la larga- permanentes, se incluye en el apartado de salud. Pacificación del tránsito, velocidades máximas de 50 km/h en vialidades primarias y 30 km/h en secundarias, así como la transformación de los centros históricos en favor de mayores movilidades peatonal y ciclista, se incluyen en la parte de seguridad.

Mejor transporte público, en cuanto a frecuencia y oferta, carriles confinados para sus desplazamientos, así como datos abiertos para una mejor toma de decisiones al utilizarlo; transformación de estacionamientos en calle, para favorecer la economía local, así como una nueva logística de carga en el último kilómetro, es tratado en el rubro de solidaridad.

La sustentabilidad busca la reducción de viajes en transporte privado, a través de medidas como escalonamiento de horarios de entrada, teletrabajo; también, la obligación de las autoridades locales en el control de la calidad del aire.

Con este documento, el Gobierno de México invita a las ciudades del país a desarrollar, a partir de ahora, estrategias de transformación positiva en materia de movilidad.

De cada rubro se estarán creando guías precisas y específicas, que sirvan para hacer del espacio público un sitio seguro, de convivencia y solidaridad colectiva; y nuestras calles, paulatinamente, dejen de ser -como hasta ahora- espacios potencialmente peligrosos, lugares de tránsito y guarda de vehículos particulares.

La Sedatu destacó que pese a que las  restricciones de movilidad de la población han sido efectivas para mitigar el contagio por Covid-19, ante la llegada de la Nueva Normalidad, las autoridades de los distintos órdenes de gobierno necesitan planear medidas sanitarias, de información y tecnológicas para que en los desplazamientos que realizará la población se mitigue el riesgo de contagio.

La estrategia

El Plan de Movilidad 4S propone a los gobiernos estatales y municipales instrumentar estrategias en conjunto:

Garantizar vehículos limpios y sana distancia en el transporte público de pasajeros. Sanitización continua y con protocolos adecuados en todas las unidades en las que se presta el servicio de transporte público de pasajeros individual, colectivo, semi-masivo y masivo. Requerimiento obligatorio de cubrebocas a operadores y pasajeros, en especial en hora de máxima demanda.

Ampliación de infraestructura peatonal y áreas públicas. Ampliación de áreas peatonales emergentes en el centro de la ciudad e en áreas de alta demanda de movilidad peatonal, con condiciones de diseño universal que permita una sana distancia de al menos 2 metros de separación. Garantizar la sana distancia en los cruces peatonales.

Infraestructura ciclista de rápida implementación y mecanismos de promoción al uso de la bicicleta. Implementación de ciclovías emergentes en vías primarias clave para la conectividad cotidiana de la población de la ciudad, con estándares de diseño que garanticen una sección adecuada (dos metros mínimo). Ampliar la oferta de bicicletas tanto particulares como públicas, a través de subsidios y apoyos. Implementar bici escuelas en espacios públicos para todas las edades y géneros así como cursos de mecánica básica.

Gestión de velocidad vehicular. Adecuación de límites de velocidad máximos para vías primarias en 50 km/h, de 30 km/h para calles locales y 40 km/h para avenidas secundarias.

Calles sin tránsito de paso. Implementación de calles exclusivas peatonales y ciclistas en vías secundarias prohibiendo el tráfico de paso. implementación de vías recreativas durante los fines de semana y días feriados en vías primarias y avenidas principales que conectan puntos clave de la ciudad y en los primeros cuadros de los centros de barrio.

Entornos estratégicos seguros en áreas de alta demanda peatonal (escuelas, hospitales y mercados). Intervenciones de bajo costo en esquinas con alto flujo peatonal para reducir las velocidades vehiculares, disminuyendo radios de giro vehicular y salvaguardando la integridad física de los peatones.

Trabajo remoto. Lograr un acuerdo con las cámaras empresariales, empresas y gobiernos para la promoción de trabajo remoto y flexibilización de horarios laborales. Implementar en su dependencias estrategias de trabajo en casa, aplicar la generación de subcentros laborales y digitalización de los trámites de gobierno.

Escalonamiento de horarios. Incentivar a los centros de trabajo, educativos y de salud distribuyan sus horarios de entrada y salida para descongestionar horas de máxima demanda. Información pública del sistema de transporte colectivo sobre horarios de máxima demanda, cierres de estaciones o cancelaciones de corridas a través de aplicaciones celulares y sitios web.

Control del uso del automóvil y motocicleta. Establecer cuadrantes, sectores o corredores donde sólo puedan entrar automovilistas que paguen una tarifa por acceso o cruce y que cuenten con infraestructura de otro tipo de movilidad, sobre todo movilidad activa.

Implementación de control y verificación de emisiones vehiculares en las entidades federativas que aún no lo aplican. Transporte público: aumentar frecuencia y oferta incluyente y accesible.

Carriles exclusivos de circulación y priorización de fases semafóricas del transporte público para reducir tiempos de traslado e incrementar frecuencias. Apoyar, incentivar y financiar la generación de oferta adicional de vehículos, unidades, servicios y rutas de transporte colectivo, individual y micromovilidad para reducir frecuencias y ocupación en período de máxima demanda.

Logística de distribución de mercancías de último kilómetro. Distribución eficiente y sustentable de mercancías, reconvirtiendo zonas para carga y descarga en zonas de estacionamiento en los centros de las ciudades y permitiendo su circulación en calles con restricciones de circulación.

Generar Incentivos fiscales, de acceso, estacionamiento y circulación para transporte de mercancías en bicicleta de carga y vehículos ligeros eléctricos.

Uso de la calle y estacionamiento para consumo local.

Promover el funcionamiento y operación de los pequeños establecimientos comerciales y de servicios, mediante la implementación de protocolos de alto estándar para el uso de la banqueta y el espacio de estacionamiento. Asignar al menos un espacio de estacionamiento por calle para estacionar vehículos personales como bicicletas o scooters.

“Al igual que se preparó a personal de salud y hospitales es indispensable preparar nuestros servicios de transporte público, movilidad y calles,  para convivir con el virus y evitar rebrotes. Las autoridades locales requieren tiempo para prepararse para hacer esos cambios, igual que el sector transporte y la ciudadanía”, finalizó la Sedatu.