Yokohama.- Nissan anunció este jueves que casi duplicó su beneficio neto en 2023-24, pero pronosticó una caída de alrededor del 10% para el año fiscal en curso.
El fabricante japonés obtuvo un beneficio neto de 426,600 millones de yenes (unos 2,700 millones de dólares), un 92.3% más que el anterior en el ejercicio fiscal 2023-24. Pero prevé que descienda a 380,000 millones de yenes en 2024-25.
Los ingresos de explotación aumentaron más de un 50% interanual, según la empresa, citando «un aumento del volumen de ventas, una mejora de las ventas netas por unidad y una gestión disciplinada de los costes fijos».
La debilidad del yen también supuso un impulso «a corto plazo» para los beneficios, según declaró a la prensa el director de Nissan, Makoto Uchida.
«Pero a medio y largo plazo, ya sea que tengamos un yen fuerte o débil, la volatilidad de los mercados de divisas no es muy beneficiosa. Será un reto», advirtió.
Nissan indicó además que la demanda estaba aumentando en su país, en América del Norte, Europa y hasta en China, donde compite con los fabricantes de vehículos eléctricos que experimentan un rápido crecimiento y cuentan con el respaldo de Pekín.
China superó a Japón como mayor exportador mundial de vehículos el año pasado, favorecido por su dominio mundial en el sector de los coches eléctricos.
El mes pasado, Nissan había recortado sus previsiones de ventas y beneficios para 2023-24, pronosticando un beneficio neto más modesto, de 390,000 millones.
Nissan y Honda han afirmado que están explorando una asociación estratégica en el sector de los vehículos eléctricos para hacer frente a una revolución en la industria automovilística que se produce «una vez cada siglo».
