OCDE pide cuidar estabilidad social en manejo macreconómico

“Hay cientos de millones de personas que sienten que la globalización no les favoreció y que en la recuperación (tras la crisis iniciada en 2008) no se les toma en cuenta lo suficiente”: José Ángel Gurría

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Madrid.- El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, pidió hoy aquí cuidar la estabilidad social en la gestión de la política macroeconómica. 

En un encuentro informativo organizado por Nueva Economía Fórum, explicó que “no es un tema teórico que la gente está enojada y quiere otra forma de hacer las cosas”, y que eso ha llevado a resultados electorales no esperados y a la desconfianza en las instituciones. 

Ante representantes de la clase política y empresarial española, Gurría manifestó que “hay cientos de millones de personas que sienten que la globalización no les favoreció y que en la recuperación (tras la crisis iniciada en 2008) no se les toma en cuenta lo suficiente”. 

“Si descuidamos lo social las que se van a preocupar son las agencias de calificación. Las agencias ya se educaron en que si descuidamos lo social se viene todo abajo”, sostuvo. 

El exsecretario mexicano de Hacienda apuntó que a pesar del esfuerzo “sigue el bajo crecimiento económico en muchos países, alto desempleo y desigualdad”. 

Señaló que con ello se ha generado “la destrucción de la confianza en los presidentes, primeros ministros, partidos políticos, parlamentos, sistemas bancarios, multinacionales, instituciones multilaterales y todo lo construido en los últimos 100 años”. 

Recalcó que del mismo modo han surgido “partidos anti y los sentimientos anti”, que han dado resultados electorales no esperados como en Italia, Austria y Suecia donde la extrema derecha logra espacios importantes. 

Por todo ello, abundó que se plantea un crecimiento económico inclusivo en lo social, y que países como España que han creado unos 500 mil empleos al año aprovechen sus fortalezas para reducir aún más el desempleo y que haya puestos de trabajo de mayor calidad. 

Recalcó que mientras el debate actual en España es si en 2019 el déficit público va a ser de 1.8 por ciento o 2.1 por ciento, cuando hace seis años era de más de 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). 

“Hemos revisado (en la OCDE) la base del déficit de 1.8 propuestas y hemos encontrado que efectivamente los supuestos son razonables, y decidimos apoyarlo por eso. Ahora si es 2.1, eso no va a descarrilar a España”, alertó. 

“Lo que va a confirmar que España siga aumentando su productividad, empleos, exportaciones y competitividad, es que haga más esfuerzo y tenga las prioridades claras: cuánto gasta en investigación y desarrollo, en formación de trabajo, en educación vocacional”, dijo. 

Reiteró que los supuestos del actual gobierno español sobre su déficit público “son razonables, pero al mismo tiempo en la medida que resulten que no lo son habrá que hacer ajustes”. 

Pidió dejar espacio para que el gobierno pueda plantear su proyecto económico presupuestal, aunque no tenga mayoría parlamentaria para ello, como ya le ocurre a una gran cantidad de gobiernos en Europa. 

Sobre la crisis entre Italia y la Comisión Europea (CE) por el rechazo a los presupuestos de este país, descartó que eso vaya a generar una crisis en el euro, y consideró que “se necesita flexibilidad e inteligencia de ambas partes” para una solución.