Ciudad de México.- De ganar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la candidata de la coalición Juntos Haremos Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, se comprometió ante desarrolladores de vivienda a simplificar los trámites para las licencias y desaparecer instituciones que sólo duplican funciones.
Destacó que en lugar de realizar estudios de impacto ambiental y urbano por separado, se debe hacer uno solo, que incluya a ambos e, incluso, se agregue el de impacto social.
Al reunirse con directivos y miembros de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Sheinbaum declaró que se realizará una reingeniería del gobierno local para que no le siga costando tanto a los ciudadanos y comentó que en lugar de tantas instancias que se crearon durante la actual administración, se fortalecería la Secretaría de Obras.
Aseveró que de llegar al gobierno de la ciudad ya no habría más violaciones al uso de suelo ni más autorizaciones de polígonos de actuación, que en lugar de tres pisos de construcción, como lo establecen los programas delegacionales, permitía edificaciones de nueve o 15 pisos, sin contemplar las afectaciones en el servicio de agua, el impacto ambiental y la movilidad.
Llamó a los industriales de la construcción a que una vez que pasen las elecciones a sentarse en una mesa, donde iniciativa privada, universidades y el propio gobierno de la capital elaboren un programa de desarrollo urbano sustentable de largo plazo, que combine vivienda popular con otro tipo de vivienda con más plusvalía, siempre que no sea a costa de los servicios.
“Construyamos la viabilidad de la Ciudad de México a largo plazo y crezcamos de manera ordenada”, subrayó la abanderada de los partidos Morena, del Trabajo (PT) y Encuentro Social.
Planteó que a más tardar en 2019 se podrían concretar los consensos entre las partes para crear un esquema que establezca normas claras que den certidumbre jurídica tanto a inmobiliarios como a la propia ciudadanía y no se generen conflictos sociales por nuevas construcciones.
Enfatizó que no habría más edificaciones si no se garantiza antes que habría agua para todos, tanto para los nuevos residentes del lugar, como para los habitantes de los alrededores. Además, dijo, ya no tiene caso construir más oficinas, cuando hay muchas desocupadas por la falta de demanda.
“Tenemos que saber dónde sí y dónde no se puede construir, porque la capital del país no puede seguir creciendo a costa de los ciudadanos, sino que tiene que crecer con los ciudadanos”, señaló.
Aclaró que no habría ningún clima de persecución, sino que se revisaría si sus proyectos cumplen con la ley, y habría diálogo con los desarrolladores para encontrar las formas para que pudieran realizar acciones de mitigación, que sirvan para todos los habitantes del lugar.