Londres.- La OPEP prevé que la demanda mundial de petróleo siga aumentando el año que viene, pero a un ritmo ligeramente inferior al de 2022, con un consumo apoyado por una mejor contención de la pandemia del COVID-19 y un crecimiento económico mundial todavía robusto.
En un informe mensual, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) dijo que prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 2,7 millones de barriles por día (bpd) en 2023. La previsión de crecimiento para este año se mantuvo sin cambios en 3,36 millones de bpd.
El consumo de petróleo se ha recuperado de la caída inducida por la pandemia en 2020 y se prevé que este año supere los niveles de 2019, a pesar de que los precios han alcanzado máximos históricos.
Las perspectivas para 2023 sugieren que podría persistir la tensión por falta de oferta, ya que se espera que el crecimiento de la producción de los países no pertenecientes a la OPEP, que se ha visto afectado por las pérdidas rusas, se retrase respecto del aumento de la demanda.
«En 2023 se espera que las expectativas de un crecimiento económico mundial saludable en un contexto de mejoras en los acontecimientos geopolíticos, junto con los avances esperados en la contención del COVID-19 en China, impulsen el consumo de petróleo», dijo la OPEP en el informe.
La previsión de la demanda de la OPEP para 2023 es más optimista que la de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) así como las opiniones iniciales de los delegados de la OPEP, que abogan por una mayor desaceleración debido a los altos precios.
Las previsiones para 2023 parten de la base de que no habrá una escalada de la guerra en Ucrania y de que riesgos como la inflación no se castigarán al crecimiento económico mundial, dijo la OPEP.
La OPEP mantuvo la previsión de crecimiento económico mundial de este año en el 3,5% y previó un crecimiento del 3,2% en 2023, añadiendo que la incertidumbre estaba sesgada a la baja y el potencial alcista era «bastante limitado».
El grupo y sus aliados, incluida Rusia, a los que se conoce colectivamente como OPEP+, están aumentando la producción después de los recortes récord que se aplicaron cuando surgió la pandemia en 2020.
En los últimos meses, la OPEP+ no ha alcanzado los objetivos de aumento de la producción debido a la escasa inversión en yacimientos petrolíferos por parte de algunos miembros de la OPEP y a las pérdidas en la producción rusa.
El informe mostró que la producción de la OPEP se apartó de esa tendencia en junio, aumentando en 234.000 bpd a 28,72 millones de bpd.
Aun así, las fuentes secundarias usadas por la OPEP consideraron que Arabia Saudí bombeó 10,59 millones de bpd en junio, menos que su cuota en la OPEP. Arabia Saudí comunicó a la OPEP que bombeó 10,65 millones de bpd, cerca de de los 10,66 millones de bpd acordados.
Se espera que Estados Unidos sea el país que más aporte a la oferta de fuera de la OPEP el próximo año, aunque no se anticipa una aceleración del crecimiento del petróleo de esquisto.
La OPEP espera que la oferta de petróleo de esquisto estadounidense aumente en 710.000 bpd en 2023, una desaceleración respecto de los 880.000 bpd de 2022, a pesar de los altos precios que en años anteriores han fomentado un crecimiento más rápido.