Caracas.- La oposición venezolana afirmó hoy que cualquier acuerdo que se logre en una eventual negociación con el gobierno del presidente Nicolás Maduro para superar la crisis política, económica y social del país, deberá ser sometido a consulta popular.
El presidente de la Asamblea Nacional (Congreso), Julio Borges, dijo que al grupo de países amigos acordado esta semana en las conversaciones en República Dominicana, y que está formado por México, Chile, Bolivia y Nicaragua, se sumaría Paraguay.
Borges exigió garantías que obliguen al gobierno venezolano a cumplir los acuerdos para comenzar un proceso formal de negociaciones, con el objetivo de salir de la crisis.
El legislador señaló que la oposición evitará que pase de nuevo lo ocurrido a finales de 2016, cuando fracasó un intento de diálogo debido a que el gobierno rechazó cumplir los acuerdos, por lo que la oposición se retiró de las pláticas.
El gobierno prometió «villas y castillas» y no cumplió nada, «si no creamos este seguro, estas garantías para que no vuelvan a vacilar (burlar) a Venezuela, no vamos a dar ningún paso», señaló Borges.
«Además de estas garantías sobre verificación en cada punto, tiene que darse un referéndum popular que avale cualquier cosa en la que se avance», reiteró.
En la reunión de esta semana en Santo Domingo, con la facilitación del presidente dominicano Danilo Medina y el exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, las delegaciones de ambas partes exploraron una agenda para iniciar negociaciones.
«Lo que estamos viendo es un triunfo del pueblo venezolano porque la presión del pueblo y la presión internacional obligaron al gobierno (de Venezuela) a abrirse a la posibilidad de una negociación, que tiene como fin el cambio democrático del gobierno», consideró.
Las exigencias de la oposición incluyen un cronograma electoral con la fecha para realizar elecciones presidenciales, previstas para 2018; la liberación de políticos presos; la solución al problema de desabastecimiento de alimentos y medicinas; y el respeto a la Asamblea Nacional, de mayoría opositora.
La delegación del gobierno exigió el reconocimiento de la oposición de la Asamblea Constituyente, que está dominada por el chavismo y se instaló hace un mes, declarando tener poderes plenipotenciarios.
«Aquí la meta es cambiar de gobierno, es cambiar de forma democrática a este país arruinado, a un país de progreso. Esa es la meta principal y la más importante», agregó Borges.
Recalcó que las conversaciones exploratorias no significan que haya comenzado un proceso de negociación.
El jefe de la comisión de Política Exterior de la Asamblea, Luis Florido, señaló que las reuniones en Santo Domingo son encuentros exploratorios.
Las conversaciones se retomarán el próximo 27 de septiembre en Santo Domingo.
Florido dijo que la oposición insiste en su agenda de exigencias, que comienza por elecciones presidenciales transparentes, democráticas y con un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE).
«Hasta que no estén acordadas las condiciones, las garantías y la agenda clara, nosotros no vamos a avanzar hacia el proceso de negociación. El inicio de las negociaciones depende de las garantías», insistió.