Londres.- El oro bajó el jueves, después de que un aumento mayor de lo esperado en el índice de precios al productor (IPP) de febrero en Estados Unidos enfriara las expectativas de un pronto recorte de tasas de la Reserva Federal, impulsando los rendimientos de los bonos del Tesoro y el dólar.
A las 1548 GMT, el oro al contado caía un 0,9% a 2.155 dólares por onza, tras tocar un máximo histórico de 2.194,99 dólares el 8 de marzo. Los futuros del oro en Estados Unidos restaban un 1% a 2.159,20 dólares.
El dólar sumaba un 0,3% frente a sus rivales, restando atractivo al oro para los tenedores de otras divisas, mientras que el rendimiento de los bonos a 10 años tocó máximos de más de una semana.
«Espero ver una presión continua (sobre el oro), con todos los datos que muestran que la economía de EU es fuerte, el mercado laboral sigue siendo fuerte», dijo Chris Gaffney, presidente de mercados mundiales de EverBank. «Realmente hace que los inversores se cuestionen lo rápido que la Fed va a decidir empezar a recortar (las tasas)».
El índice de precios al productor (IPP) para demanda final de Estados Unidos subió un 0,6% en febrero, según dijo el Departamento del Trabajo. Un sondeo de Reuters entre analistas había previsto que la cifra subiría un 0,3% en febrero.
Se espera que la Fed mantenga las tasas en su reunión de la semana que viene, pero la atención se centrará en las proyecciones de los «gráficos de puntos». En su reunión de diciembre, el banco central estadounidense previó recortes de tipos de tres cuartos de punto para 2024.
Según la herramienta FedWatch de CME Group, los operadores siguen apostando por un recorte de tasas en junio, con un 64% de probabilidades, frente al 72% anterior a los datos del IPC. Unos tipos bajos favorecen al oro, ya que reducen el costo de oportunidad de mantener el lingote, que no devenga intereses.
En otros metales preciosos, el platino al contado bajaba un 0,9% a 929,90 dólares la onza; el paladio caía un 0,4%, a 1.055,50 dólares; y la plata cedía un 0,9% a 24,78 dólares, tras tocar un máximo de más de tres meses en los primeros compases de la sesión.