Ciudad de México.- El panorama inmobiliario en México registra cambios después de los sismos del 7 y 19 de septiembre, puesto que las zonas afectadas ven un impacto real en los precios y dinámica de su mercado de bienes raíces.
De acuerdo con el portal inmobiliario Lamudi, cifras oficiales señalan que 150 mil viviendas sufrieron daños graves en estados como Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y Ciudad de México, los cuales concentran las pérdidas humanas y daños materiales más grandes.
Tan solo en la ciudad de México, refiere, 50 edificios colapsaron, 320 edificios se encuentran en grave riesgo y alrededor de siete mil 500 inmuebles sufrieron daños, lo cual tiene un impacto en los costos de las viviendas en venta.
Al respecto, Lamudi proyecta que las zonas afectadas verán caer en un 25 por ciento las transacciones de compra/venta, mientras que los precios caerán en alrededor de 10 y 15 por ciento durante los siguientes meses.
En contraparte, las llamadas zonas seguras vivirán un incremento de demanda y de precios, 70 por ciento de la migración de las zonas afectadas caerá en las zonas aledañas, mientras que el 30 por ciento restante se dividirá entre zonas seguras y la migración a otros estados.
En caso de que se desee comprar o vender una vivienda, Lamudi destaca solicitar una revisión oficial por parte de un Director Responsable de Obra (DRO) y Protección Civil, con el fin de ofrecer el dictamen como garantía a los posibles interesados.
Al momento de visitar una casa o departamento, se deben revisar los elementos estructurales de la construcción: columnas, trabes y muros, así como los planos del inmueble y pedir la opinión a un arquitecto o ingenierio.
«Las fracturas diagonales en los muros son los que demuestran daño estructural grave, por lo que ver a través de ellas es señal de daños significativos. Las grietas menores a un centímetro no deben de ser señal de alarma, aunque deben repararse antes de firmar el contrato», puntualizó.