Ciudad de México.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) aseguró que el Paquete Económico 2024 no es austero por sus previsiones de ingresos y egresos.
De acuerdo con el organismo empresarial, los ingresos públicos sufrirían una caída de 0.4% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que el gasto aumenta 1.2%.
Explicó que dentro del paquete se incurre en un déficit primario (-1.2%) e implica la necesidad de endeudamiento, llegando al 5.4% del PIB.
«La deuda pública en su expresión más completa -saldo histórico de RFSP- aumenta (+2.3 pp%) y el endeudamiento del año se proyecta en 1.9 billones de pesos», señaló el organismo.
El Paquete Económico 2024 presenta un pronóstico de crecimiento de la economía optimista con un 3% que contrasta con la mayoría de pronósticos, que son del 1.7%.
El CEESP explicó que eso causa preocupación sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas ya que la estimación oficial de los ingresos tributarios del erario se basa en ese pronóstico.
Para 2024 se prevén ingresos totales por 7.3 billones de pesos, una disminución de 1.8% en términos reales respecto a la cifra aprobada para 2023, y un aumento de sólo 0.8% en comparación con la cifra estimada de cierre.
Destaca la caída de los ingresos petroleros de 11.3% respecto a la cifra estimada para 2023, principalmente por un menor precio del crudo.
Se pronostica que la recaudación tributaria aumentará 2.1% y 6.1% al compararse con las cifras aprobada y estimada para el 2023.
El riesgo es que los ingresos resulten menores a los previstos y que por ello haya un ajuste del gasto o un mayor déficit, detalló el centro de estudios.
Aunado a ello, el organismo puntualizó que el gasto público estimado para el año próximo asciende a 9 billones de pesos, 4.3% mayor al gasto aprobado para 2023 y 7.8% respecto al estimado de cierre para ese año.
Si los ingresos resultan menores y se evita un mayor déficit público, se podrían recortar algunos gastos, indicó.
El CEESP detalló que la preferencia de orientación del gasto público es clara al orientarse al gasto social, los apoyos a Pemex y a CFE, con pocas probabilidades de que los rubros se ajusten.
Otros rubros que deberían ser los más importantes ya se comprimen mucho en el presupuesto, estimó.
«Para la Secretaría de Salud hay una disminución de 55.8% respecto a lo aprobado para 2023. Al sumar Salud e IMSS (de acuerdo con lo que parece ser la transición del sector) de todas maneras el aumento es bajo, 0.1%», se desglosa en el análisis.
Para Educación, Seguridad y Protección Ciudadana el incremento es de solo 1.0%, en tanto que para inversión física se presupuesta una disminución de 23%.
«La SHCP prevé que en 2024 la deuda pública se ubique en 48.8% del PIB, lo que significaría un aumento de 5.2 puntos del PIB respecto a 2018. Pero la relación deuda/PIB esconde un incremento muy elevado del endeudamiento. Hasta la mitad de este año la deuda pública se ha elevado en 33.5% respecto a 2018. Y, de acuerdo con las estimaciones del presupuesto presentado, al final del sexenio será 59% mayor», ahondó el CEESP.
El crecimiento de la economía que se prevé es relativamente sano, pero se basa principalmente en el consumo y el efecto de los proyectos de inversión insignia del gobierno, aseveró el centro de estudios del sector privado.
«No hay prueba alguna de que los principales proyectos de inversión del gobierno generen crecimiento en el tiempo. Los proyectos de inversión generan crecimiento perdurable sólo cuando tienen una relación de beneficio/costo sociales positiva. Ni el tren Maya, ni la refinería de Dos Bocas, ni el proyecto transístmico cuentan con ese estudio -que la ley exige-«, advirtió.