París, ciudad cosmopolita que se funde entre lo fastuoso de su historia y la modernidad

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La capital de Francia fue visitada por 33.8 millones de turistas en 2017, casi 10% más que un año antes. Su rico patrimonio cultural, gastronómico y social hace que sea el destino preferido de millones de personas de todo el mundo

Claudia E. Anaya Castro / Enviada

Paris, Francia.- París, también conocida como la Ciudad de la Luz, (la ville de la lumière) por ser la primera capital que dotó sus calles de luz eléctrica, es una de las más grandes ciudades europeas, con una población estimada de 10 millones de habitantes, domina de forma esencial la economía, la política y la cultura francesa.

Situada en el centro norte de Francia, París es la ciudades más visitadas del mundo, con un registro de 33,8 millones de turistas, tan sólo en 2017 un 9.5% más que en 2016, de acuerdo a los datos del Comité Regional de Turismo (CRT)

De trazado circular, la capital de Francia está dividida por el Río Sena, que entra por el sureste y gira hacia el norte antes de dejar la ciudad por el noroeste. El río forma dos islas: la isla de la Cité y la de Saint Louis.

Su larga historia y su rico patrimonio cultural, gastronómico y social hace que sea el destino preferido de millones de turistas, atraídos por fantásticos monumentos como el Arco del Triunfo, la Catedral de Notre Dame o la Torre Eiffel, entre otros, así como por las obras de arte que posee el Museo del Louvre.

París fue fundada tras el asentamiento de la tribu celta de los Parisii en la Isla de la Cité, una pequeña isla que se encuentra en medio del Río Sena. Esta tribu eligió este islote por sus ventajas estratégicas y defensivas. En la actualidad es el corazón de la capital francesa.

La ciudad fue rebautizada como Lutetia, tras la invasión romana en el año 52 a.c, al caer bajo los dominios de Roma, fue reconstruida sobre la orilla izquierda del Sena, edificándose murallas, palacios y termas. Durante el declive del Imperio Romano, las tribus bárbaras fueron ocupando territorios. Finalmente los romanos fueron expulsados de Lutetia por el rey Clodoveo I, quien le dio a la ciudad el nombre de París y la proclamó capital de Francia en el año 508.

En el año 987 los Capetos, la más importante dinastía real europea, se instala definitivamente a París y la designan como la capital del reino francés. Durante este reinado la ciudad sufrió grandes cambios y su riqueza aumentó de manera considerable. Se construyeron edificios tan emblemáticos como la Catedral de Notre Dame, la Santa Capilla y se fundó la conocida Universidad de la Sorbona.

Durante la Guerra de los 100 años, que se originó en 1337, la ciudad estuvo bajo dominio inglés al menos 16 años. En este periodo se construyó la Bastilla, ubicada en lo que hoy es la Plaza de la Bastilla.

A partir del siglo XVI París se abre al Renacimiento y los reyes se muestran receptivos al arte y la ciencia, por ello se redecoran muchas fachadas y edificios. En la segunda mitad de ese siglo también se producen enfrentamientos motivados por causas religiosas, sucediéndose entre 1562 y 1569 las Guerras de religión de Francia.

En el siglo XVIII surge un acontecimiento que convulsionó a la nación francesa, con motivo de la instauración de la monarquía absoluta durante las primeras décadas y de la llegada del movimiento de la Ilustración y sus ideales, tuvo lugar la Revolución Francesa, cuyo principal objetivo fue la eliminación del absolutismo monárquico y que finalizó con la histórica y conocida toma de la Bastilla, en julio de 1789.

Tras este suceso y la toma de poder de Napoleón Bonaparte del Primer Imperio francés, el país experimentó una gran expansión que se detuvo cuando aquél fue derrotado. Luego de ese episodio París sufrió una deceleración en su crecimiento. Napoleón dejó su huella en París con la construcción del Arco del Triunfo, entre otras edificaciones.

Al morir Napoleón se restauró nuevamente la monarquía, hasta el golpe de estado que dio Napoleón III, quien restauró el Segundo Imperio francés. Durante su mandato logró que la ciudad presentara en gran medida la estructura que posee actualmente. Gozó de un asombroso crecimiento hasta la caída del imperio en 1870. A partir de ese momento la ciudad se sumió en la pobreza y sufrió una pequeña Guerra Civil.

En 1889 se celebró la Exposición Universal de París con motivo del primer centenario de la Revolución Francesa. Para esee acontecimiento fue construida la famosa Torre Eiffel, siempre rodeada de bastante controversia por parte de los parisinos, actualmente se ha convertido en el ícono de identidad de la ciudad.

A principios del siglo XX se comenzó la construcción del metro. París se libró de la Primera Guerra Mundial al repeler el ataque del ejército alemán en la batalla del Marne. En cambio, en la Segunda Guerra Mundial se vio ocupada por las fuerzas alemanas durante 4 años (entre 1940 y 1945), pero las estructuras de los edificios no sufrieron daños de consideración.

El esfuerzo por preservar el pasado histórico de París y las leyes actuales han hecho que resulte difícil crear dentro de los límites de la ciudad grandes edificios y servicios públicos necesarios para una población creciente.

Muchas instituciones y la infraestructura económica ya se encuentran en la periferia o en proceso de hacerlo. Empresas financieras, el distrito de negocios, el principal mercado mayorista de alimentos, las importantes escuelas de renombre, los laboratorios de investigación de fama mundial, el estadio deportivo más grande e incluso algunos ministerios se encuentran actualmente fuera de la ciudad.

París es una de las ciudades más importantes del mundo por su riqueza cultural y patrimonial, que vale la pena visitar con toda calma.