Ciudad de México.- El Parlamento de Cataluña legitimó hoy al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, para ser reelegido en el cargo, además avaló el referéndum secesionista del pasado 1 de octubre.
Con 68 votos a favor de las formaciones independentistas, el primer pleno realizado por la cámara tras las elecciones del 21 de diciembre aprobó una serie de resoluciones que respaldan el proceso independentista.
Las propuestas no fueron votadas por los grupos de Ciudadanos, Partido Socialista Obrero Español y Partido Popular, mientras que la izquierdista Cataluña en Común-Podemos votó en contra.
En la sesión de este jueves no se votó, como estaba programada, una resolución que legitimaba la declaración de independencia impulsada por Puigdemont el pasado 27 de octubre, y que causó su destitución y la intervención del Estado mediante el artículo 155 constitucional.
Los textos incluyen una disposición que pide a las instituciones de Estado español cese en sus acciones con las que, según las fuerzas independentistas, se pretende impedir la voluntad democrática en las elecciones de diciembre y en la consulta del 1 de octubre.
Además, la cámara rechazó una propuesta para que empiece a correr el tiempo que tienen los diputados para elegir a un nuevo presidente de la Generalitat (el poder ejecutivo catalán).
La propuesta de las formaciones secesionistas de elegir a Puigdemont está en suspenso debido a que el político catalán continúa en Bruselas, Bélgica, desde noviembre, con lo que trata de evitar su detención por presuntos delitos cometidos en el proceso independentista.
Las negociaciones se han visto frustradas toda vez que Tribunal Constitucional no permite que se pueda investir a un diputado ausente, por lo que se analiza la posibilidad de que se vote presidente a otro dirigente independentista.
Ante esta situación, el presidente del gobierno español Mariano Rajoy declaró este jueves que “es demencial” la forma en que los independentistas continúan con su proyecto en la cámara.
Expuso que en todo caso deberían “elegir a una persona que, por supuesto, esté en España, no esté en la cárcel y no tenga problemas con la justicia”.
