Turismo, tema olvidado de AMLO
Ricardo Contreras Reyes
Al rendir su Segundo Informe de Gobierno, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador salió en defensa de sus logros ante las críticas de sus adversarios “los conservadores”.
Está orgulloso de que con su programa de austeridad y combate a la corrupción, su Gobierno ha tenido ahorros superiores a los 500 mil millones de pesos que han sido destinados a los pobres.
Con semblante serio, en medio de ambiente donde no reinó al ánimo festivo, dijo que ya está en marcha la nueva política económica sustentada en la moralidad, la austeridad y el desarrollo con justicia.
“Sigue en pie el compromiso de terminar de sentar las bases del México del porvenir para el 1º de diciembre próximo, cuando se cumplan dos años de gobierno”.
Su semblante sobrio contrastó con las cifras alegres de su discurso. Y no es para menos, pues reconoció que la economía cayó 10.4 por ciento en el primer semestre de 2020, producto de la pandemia de salud, causada por el COVID-19.
La ceremonia fue realizada en Palacio Nacional, donde asistió su Gabinete e invitados especiales como la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Los grandes ausentes: el Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Saldívar y el Fiscal, Alejandro Gertz Manero.
Y en medio del desastre económico, el Presidente reconoció el papel de los empresarios que evitaron despidos y siguieron pagando sus impuestos. Aunque llama la atención que no haya dedicado una sola línea al sector turístico del país, que según palabras de Miguel Torruco –Secretario de Turismo Federal-, representa el 8.8 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) anual, “muy por encima del sector de la construcción, minería, servicios financieros y seguros”.
Pero sí le atiza al impacto populista de sus acciones que muchas veces afectaron a las pequeñas y medianas empresas, las principales generadoras de empleos en el país. Para ello, justifica que recibió el reproche por no haber emprendido un rescate económico elitista para atenuar los efectos de la pandemia, “pero es un timbre de orgullo poder decir que ayudamos por medio de los programas sociales a 23 millones de familias”.
Presumió con sombrero ajeno un logro de los mexicanos, que ante la falta de oportunidades, abandonaron el país para buscar su bienestar. Se trata de las remesas, los recursos que envían nuestros paisanos desde la Unión Americana y que este año, pese a la pandemia, crecieron un 10%, “estimo que van a llegar a 40 mil millones de dólares a finales de año, un récord en beneficio de 10 millones de familias”.
Más de un millón de empleos perdidos, producto de la pandemia. La industria turística sumida en la peor crisis que se recuerde y donde los empresarios aún no ven la luz al final del túnel.
Con el mensaje presidencial, les queda claro, que la etapa de recuperación implicará creatividad, resiliencia y autoayuda. En pocas palabras, “rascarse con sus propias uñas”, porque de parte del Gobierno Federal no habrá ni incentivos fiscales y apoyos que alienten la recuperación de las fuentes de empleo que tanto le urgen al país.
Periodista.
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@RicardoContreras