Perfiles Políticos

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Bienestar, bienestar y bienestar

Francisco J. Siller

Mucho se ha hablado y escrito sobre el éxito económico de Bolivia, que durante el mandato de Evo Morales alcanzó mas del 4 por ciento de crecimiento económico anual. La economía boliviana despegó a partir de 2006 con la nacionalización de los hidrocarburos y en especial de la explotación de gas natural. 80 por ciento de las utilidades quedaban en manos de las familias bolivianas, a través de los programas sociales..

De ser un gobierno con limitaciones, el de Evo se convirtió en un gobierno rico, que tuvo dinero a carretadas para apoyar sus programas sociales y desde luego sus reelecciones. Repartir dinero, fue uno de los éxitos de su política social. La pobreza decreció de casi 60 por ciento al 34.4, entre 2l 2006 y 2017.

Pero ese éxito en el combate a la pobreza, estuvo íntimamente ligado a la redistribución de los ingresos por la aplicación de los programas sociales. Tres para ser exactos, focalizados en los estudiantes, las personas de la tercera edad y en las madres embarazadas o con niños menores de dos años.

Al igual que en la Venezuela de Chávez, ese éxito con que arrancaron los programas sociales fue desnudando otro problema mayor que el de la pobreza. La parte productiva de la población, esa que genera los recursos fiscales, ha debido mantener a la otra que se contenta con los ingresos proporcionados por el gobierno.

México va por el mismo camino, ese que está sembrado de buenas intenciones, pero que al final podría convertirse en un proyecto de Nación perverso y fallido de antemano. El gobierno no debe dar a uno lo que quita de otro. Deberemos trabajar más para poder mantener todos los “programas sociales” y a los futuros vividores del erario.

A López Obrador le molesta que lo comparen y niega terminantemente cualquier parecido con ortros gobiernos de izquierda, pero vemos en los casos de Venezuela y Bolivia, una gran similitud en la aplicación de los programas sociales, siempre bajo el eje del Bienestar popular. Si el bienestar del pueblo es el centro de todo. Bientestar es igual a más votos.

Que el gobierno de México aprenda de otros casos de éxito –aunque fallidos al final– no es malo, siempre y cuando se eviten los errores que llevaron a esos gobiernos al punto de la debacle, ya que según los especialistas, hay una correlación íntima entre la inflación y los índices de pobreza.

Es por ello que debe tenerse un buen desempeño económico, con inversión pública, el fortalecimiento de la demanda interna. La política social debe relacionarse directamente con la inversión pública y con el fortalecimiento de la demanda interna, que es uno de los pilares de la estabilidad económica.

Andrés Manuel López Obrador parece seguir el manual de éxito aplicado, primero en Venezuela por Hugo Chávez y luego en Bolivia por Evo Morales, pero no debe equivocar el camino, debe ser cauto y entender que el éxito de su política social está ligado al éxito de su política económica, y por ende a una acertada política de inclusión social.

Francisco J. Siller
CEO y Editor de Infórmate