Perfiles Políticos

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AMLO el político más importante de este siglo

Francisco J. Siller

Dicen que la confianza mató al gato. Andrés Manuel López Obrador se dice tranquilo porque asegura tener el respaldo de la mayoría. Sin embargo es un hecho que su popularidad ha caido 20 puntos –en promedio– en los últimos 12 meses. Dice él que es por el desgaste de combatir a conservadores corruptos.

Ello solo puede significar dos cosas: La primera que aquella oposición “moralmente derrotada” está haciendo su trabajo y se están creando los contrapesos que le den nivel a la democracia mexicana o la segunda: Que el presidente esté en la afirmativa de pensar y creer que solo en su gobierno se actúa con honestidad y sentido social.

Y puede no estar alejado de la realidad, si de los programas sociales se trata. Una de las encuestas más recientes, la de Buendía&Laredo señala que entre febrero de 2019 (26%) y febrero del 2020 (41%), los mexicanos encuestados piensan que los apoyos sociales en metálico, es lo mejor que ha hecho hasta ahora. 

Sin embargo solo es un punto a favor y que se contrapone a otros como son la seguridad, economía y combate a la corrupción, cuya aprobación ha caido 50% en promedio en el mismo lapso al igual que la aprobación sobre su trabajo, que se redujo de un 85 al 62% y en contraparte los que lo reprueban creció del 9 al 28%.

Cierto es que el gobernar tiene un costo político. A todos los presidentes mexicanos les pasa. Con el inicio de su sexenio inician con un capital que con el tiempo y sus decisiones se va gastando. López Obrador inició por las nubes, pero hoy a 15 meses de su asunción al poder, se sitúa en niveles aún superiores a los de Fox, Calderon y peña Nieto.

Sin lugar a dudas, López Obrador es el político más importante de este siglo en México y lo ha demostrado al paso de los años y las candidaturas presidenciales fallidas. Su cercanía con la gente, su preocupación por los pobres y su siceridad y liderazgo le han dado el apoyo de millones de mexicanos.

Pero no todo es miel sobre ojuelas. Hoy Andres Manuel López Obrador no es el mismo hombre  que aquel que gobernó al Distrito Federal (2000-2006), aún cuando su programa de gobierno guarde grandes similitudes a sus acciones al frente de la capital. Los años no pasan en balde y su modo de ver las cosas se ha quedado dos décadas (o más) atrás.

Y esto podría explicar porqué la aceptación de López Obrador ha perdido terreno entre los mexicanos con mayor preparación –universitarios en todos sus niveles–, que ha caido de un 79 al 43%. Sin embargo, entre quienes tienen primaria y hasta preparatoria, se mantiene entre 69 y 67% respectivamente. De un 87% de aprobación inicial.

Bien podría explicarse que ello ocurra porque ese grueso de la gente que lo apoyó durante su última campaña presidencial, pensó que habría un verdadero cambio, una vuelta de timón, pero el nulo crecimiento económico y la creciente violencia –incluido el combate al narcotráfico–, ha provocado un gran desencanto.

Por ello hay otro número en declive y es el que corresponde a hombres (84%) y mujeres (85%) medido hace un año y que se redujo hasta un 62%. Igual ocurre con los grupos por edad, que de una aprobación máxima del 87% ha disminuido al 67% (19-29), 61% (30-45) y 60% (46 o más).

Por lo tanto no es extraño que millones de mexicanos piensen ahora que López Obrador no cumplirá todo lo que ha prometido y por más que insista que “vamos bien” y que eche la culpa a los gobiernos neoliberalistas, nos deja la sensación que los problemas nacionales no pueden enfrentarse solo con retórIca desde su pulpito mañanero.

CEO y Editor de Infórmate