Perfiles Políticos

212

¿Qué, estamos de floreros? Dice AMLO

Francisco J. Siller

Como le va a gustar al presidente Andrés Manuel López Obrador que los empresarios se brinquen las trancas y busquen en el ámbito internacional la ayuda que él les ha negado. Así, en su mañanera de este lunes ejerció su derecho de pataleo para reprochar el que el Consejo Mexicano de Negocios recurra al Banco Interamericano de Desarrollo.

El CMN y el BID Invest pactaron créditos por hasta 12 mil millones de dólares para apoyar las cadenas productivas y a las micro, pequeñas y medianas empresas que padecen la contigencia por el COVID-19. No me gustó el modito, dijo el mandatario, con la amargura de no haber sido tomado en cuenta.

Y lamentó que los empresarios sólo vean al gobierno como un agente que solo palomea decisiones y no como un participante y vigilante de los acuerdos. Que quieran imponernos sus planes, Asegura que los empresarios actúan con prepotencia para imponerle al gobierno sus planes.

Pero lo que más le dolió a López Obrador fue haberse enterado a toro pasado. Él que debe ser el hombre más enterado, fue rebazado por el acotamiento, sin advertencia. Que la SHCP avale el acuerdo y que Marcelo Ebrard lo celebre, como algo positivo en esta temporada de crisis, es el peor de los golpes del fuego amigo.

López Obrador reclama: ¿Cómo es que hacen un acuerdo y ahora que Hacienda lo avale? ¿Qué nosotros estamos aquí de floreros, de adorno? Critica que los empresarios quieran usar a su gobierno para que le ponga palomita a sus planes, que no sea participante activo, ni vigilante de estos.

Se le olvida, que las cúpulas empresariales le han propuesto diversas salidas, que le han pedido, ayuda, apoyo, acciones contundentes que él simplemente ha descartado, porque a él todo le huele a corrupción y neoliberalismo, porque no acepta que la iniciativa privada es el motor que mueve al país.

Mientras siga pensando que con sus programas sociales y sus tres magnas obras sacará a México de la crisis, seguirá siendo superado con creces. Siempre irá tres pasos atrás –o quizá más–, que no puede seguir gobernando como hasta ahora, sin reconocer que ya metió la pata y que los mexicanos solo necesitamos de pan y circo.

Es una pena que el Presidente de México rechace un plan de apoyo por 12 mil millones de dólares para las micro, pequeñas y medianas empresas y más que la SHCP lo respalde, aunque 30 mil pequeños empresarios obtengan un beneficio para sortear la crisis económica que dejara el COVID-19.

Por cierto que otro aspecto que pinta de cuerpo entero al hombre que nos gobierna, es su actitud triunfalista. Pretender que en México se ha domado al coronavirus COVID-19 es algo muy aventurado. Su exceso de confianza sobre la lucha contra la epidemia puede llevarlo a un sonado fracaso y a la peor crisis de su gobierno.

Y es que en su mensaje dominical –difundido en las redes sociales–, el mandatario presumió que los hospitales no se han saturado, que la gente ha seguido al pie de la letra las instrucciones, lo que ha permitido un crecimiento horizontal en el número de infectados.

Declaraciones temerarias, sobre todo porque en el día a día, el número de infectados crece y crece y no se diga del número de personas que han perdido la vida, o ¿será que toma información de estadísticas manipuladas? para tratar de ocultar lo que es evidente y para lo que el gobierno federal no esta realmente preparado.

Francisco J. Siller

CEO y Editor de Infórmate