Perfiles Políticos

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Esperanza en el T-MEC

Francisco J. Siller

Un informe más desde la soledad del Palacio Nacional, de un presidente acompañado solo por su esposa Beatriz y la mayoría de los miembros de su gabinete. Pleno de confianza y sin mayor expectativa de mantener viva la llama de la esperanza.

Un informe que solo logró poco más de 51 mil vistas en el canal de Youtube del Gobierno de México, un interés menor al que se obtiene en las mañaneras. 

Andrés Manuel López Obrador leyó su discurso en el Recinto Parlamentario de Palacio Nacional, pero no fue un discurso triunfalista —como los anteriores—, pero si pleno de confianza en que México saldrá adelante.

Para él, el país va en franca recuperación, pues ya no se perderán más empleos adicionales al millón perdido en el último trimestre. Piensa que a partir de este mes de julio, con la entrada del T-MEC se abrirá un enorme campo de negocios.

Insistió que creará dos millones de empleos.

El presidente presumió de alguna forma el incremento en las ventas de las cadenas de autoservicio, del crecimiento de las remesas de mexicanos en el extranjero, la recuperación ilusoria del peso, pero omitió decir que son rubros en los que el gobierno federal no tiene participación.

Le faltó reconocer que esa confianza se baza en acciones que dependen de la iniciativa privada, y de ese 30 por ciento de ciudadanos con mayor poder adquisitivo, a los que por meses ha despreciado y negado cualquier tipo de apoyo durante la pandemia.

México saldrá adelante, sí. Pero será porque los mexicanos somos una raza que difícilmente se rinde ante la adversidad, incluso ante los malos gobiernos.

Aún sostiene que con programas sociales y microcréditos, la economía del país puede recuperarse, que si los de abajo tienen poder adquisitivo, mejorarán a los de arriba.

Al presidente le agrada poner fechas fatales, aunque después no las cumpla. Ahora puso el mes de diciembre como una fecha en la que estarán completamente establecidas las bases para la nueva forma de hacer política. No uso aquello de la Cuarta Transformación, pero en su lugar uso el término de transformación política.

Eso si, advirtió que nada detendrá la intención del gobierno federal de transformar el país de forma rápida y profunda. Piensa que mantendrá la gobernabilidad una vez que el país remonte la crisis económica causada por la pandemia.

Y en eso el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, jugará según lo prevé, un papel importante. Tratado en el que está depositando no solo su confianza, sino su esperanza por que las cosas mejoren.

Desde luego no podría dejar de mencionar que será el vigilante de la limpieza en las próximas elecciones, aunque aseguró que respetará las decisiones del INE y del TEPJ. Gran oportunidad para seguir plantando la idea de que se prepara un fraude electoral.

Respecto a la pandemia, ahora no hubo frases triunfalistas y si el agradecimiento al comportamiento ejemplar de la población.

Otro aspecto abordado por el presidente fue el de la seguridad tema del que dijo que la nueva política empieza a dar resultados, pues en su opinión durante el tiempo que lleva este gobierno se ha mantenido sin aumentos sensibles el delito de homicidio. Él piensa que se ha roto la tendencia histórica de su crecimiento.

Desde luego, dio datos para ejemplificar los avances en la materia, mejores que los obtenidos en el gobierno anterior.

En fin fue un discurso más, que no aportó nada nuevo, ni siquiera el esbozo de un plan para garantizar el crecimiento económico del país, que fuera diferente a su intención de recuperar la economía con base a una cultura petrolera y el destierro de la corrupción, entre otros.

CEO y Editor de Infórmate