- La “nueva (4T) verdad” sobre Ayotzinapa
- Oídos sordos para complacer a AMLO-CNTE
Francisco J. Siller
La Normal Rural de Ayotzinapa –Escuela Raúl Isidro Burgos–, goza de triste historia. Ahí tomó fuerza la semi clandestina Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FESCSM). Protagonistas de constantes enfrentamientos con el gobierno de Guerrero. Fuesemillero de la guerrilla en las décadas de los 60’as y 70’as, época en la que dos de sus maestros se levantaron en armas. Genaro Vázquez Rojas y Lucio Cabañas Barrientos. Hoy su tradición combativa se mantiene en pie.
La Isidro Burgos es uno de los principales bastiones que sostienen a la FESCSM, organización abiertamente declarada de ideología marxista-leninista. Se definen a si mismos como “Cuna de la Conciencia Social” y defensores de las Normales Rurales. Sus paredes muestran la admiración que le tienen al “Che” Guevara, a Vazquez Rojas –fue secretario general de esa federación, antes de levantarse en armas en 1968–, a Cabañas Barrientos y al Subcomandante Marcos.
Su historial de violencia callejera es amplio. Sus constantes reclamos al Gobierno de Guerrero por mejorar la condición de las instalaciones escolares y la subvención a los estudiantes –principales demandas–, se dejan sentir en bloqueos a la Autopista del Sol y destrozos a instalaciones gubernamentales en Chilpancingo. Su historial de secuestro de autobuses para trasladarse a sus protestas, provoca constantes enfrentamientos con las policías estatal y municipales.
Se cumplen ya cinco años–26 y 27 de septiembre–, de la desaparición de 43 alumnos de esta rural. Fue una noche trágica. El saldo, por lo menos nueve muertos y 27 lesionados en dos enfrentamientos, uno con la policía de Iguala y el otro con un grupo armado indeterminado. Tambien esa noche Policías locales dispararon contra otro autobús donde iban jovenes del equipo de futbol “Avispones de Chilpancingo”. Mataron a uno de los jugadores, al chofer y a una mujer que viajaba en un taxi. Trágica confusión.
El Gobierno Federal concluyó una larga investigación de los hechos. El resultado de las pesquizas fue que Jose Luis Abarca (alcalde de Iguala) fue quien dirigió a la policía de Iguala, que tras arrestar a los 43 estudiantes –por instrucciones de éste– entregaron a los detenidos a la policía del vecino municipio de Cocula, los que a su vez, entregaron a los estudiantes al cártel de los Guerreros Unidos. 42 días después se descubren los primeros indicios de los cuerpos quemados en el basurero de Cocula.
Hoy a cinco años de distancia, de 142 detenidos durante las investigaciones, 53 han sido liberados, entre ellos “El Gil”, principal involucrado en la desaparición de los 43 estudiantes, ya que el Juez Federal Samuel Ventura Ramos desestimó decenas de pruebas y le dictó sentencia absolutoria. Y a decir del subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, otros 50 indiciados también podrían quedar libres. ¿Cómo confiar en la justicia mexicana, cuando jueces y autoridades hacen un trabajo deficiente o se corrompen en favor de criminales?
Ahora está en curso una nueva investigación que partió de cero, buscando desmentir la llamada “verdad histórica” –o mentira histórica– de Jesús Murillo Karam, extitular de la PGR y a quien la Fiscalía General de la República está buscando fincarle responsabilidades –al igual que a Tomás Zerón y a José Aarón Pérez–, por incumplimiento de funciones y omisiones durante la investigación. Ahora hay que perseguir a funcionarios de la anterior administración. Que bueno que no hay “cacería de brujas”.
De esta nueva investigación en la que participan entidades internacionales entre ellos, el Grupo de Apoyo Técnico (GAT) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en apoyo a la llamada “Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa” creada por orden presidencial y que seguramente volvera a redirigir los reflectores, pero con una nueva relatoría y seguramente con un desmentido a “la verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto.
(Un dato fuera de tema: ¿Sabía usted que estudiantes de la Normal Rular de El Quinto, Sonora, nutrieron a la Liga 23 de Septiempre?)
La reforma educativa a modo para la CNTE
Desde Palacio Nacional, la orden de López Obrador volvio a imponerse al poder legislativo. Las leyes secundarias de la contrareforma educativa fueron aprobadas por el Senado de la República, sin que se le cambiara “una coma”, tal y como lo exigió la CNTE. Así el manejo del dinero y las plazas continuarán bajo control sindical. El presidente dobló las manitas ante la presión y entregó la educación a cambio de votos.
Durante cinco horas y media escuchamos la tarde del miércoles las posturas de los partidos –en especial de oposición– sobre las posibles mejoras a dichas leyes. Los morenos mostraron “oídos sordos” y se limitaron a votar en contra de cualquier reserva, incluso alguna del Partido del Trabajo. No importó la calidad de la educación que reciban nuestros hijos. Los aspectos contractuales se impusieron.
Cría cuervos y te sacarán los ojos…
Francisco J. Siller
CEO y Editor de Infórmate