Sao Paulo.- La frustración de los inversores por un magro dividendo de la petrolera estatal brasileña, Petrobras, eliminó casi 70.000 millones de reales (14.000 millones de dólares) de su valor de mercado el viernes, después de que directores designados por el Gobierno vetaron un pago más generoso, según dos personas familiarizadas con el asunto.
La caída de más del 10% de las acciones refleja el descontento de los inversores hasta el momento con el presidente ejecutivo, Jean Paul Prates, quien ha tratado de equilibrar los intereses de los accionistas minoritarios con un Gobierno de izquierda ansioso por ver más inversión.
Petrobras ha sido una importante fuente de ingresos para sus accionistas en los últimos años, incluido el gobierno brasileño, y la administración anterior pagó mucho más que otras petroleras occidentales.
Bajo la nueva dirección, designada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, la empresa redujo sus pagos, pero aún el mercado esperaba un dividendo extraordinario.
La dirección de la compañía propuso el jueves el pago del 50% del dividendo extraordinario previsto en sus estatutos para el cuarto trimestre. Prates presionó por los dividendos pero terminó perdiendo la votación cuando los miembros de la junta respaldados por el Gobierno votaron en contra, según las fuentes.
En una publicación de resultados del cuarto trimestre, Petrobras dijo que solo pagaría un dividendo rutinario de 14.200 millones de reales (2.900 millones de dólares) a los accionistas, mientras que 43.900 millones más se reservarían en un fondo destinado a la «remuneración del capital».
Los analistas de Goldman Sachs dijeron a sus clientes que los inversores habían expresado expectativas de un dividendo extraordinario de entre 3.000 millones y 4.000 millones de dólares, además del pago predeterminado de fin de año.
La falta de un dividendo adicional también provocó una serie de rebajas de recomendaciones, incluidas las de Bank of America, Bradesco BBI y Santander, y los analistas cuestionaron cómo gastaría la empresa sus crecientes reservas de efectivo.
La decisión «aumenta la percepción de riesgo en Petrobras, particularmente en la influencia del Gobierno en las decisiones importantes de asignación de capital», escribieron analistas del Bank of America en una nota a los clientes, en la que bajaron su recomendación a neutral.
Sin embargo, el director financiero, Sergio Caetano, descartó las preocupaciones de que la reserva se use para inversiones.
«Surgieron algunas dudas sobre si se podría utilizar para inversiones. No se puede utilizar para inversiones, el propósito de esta reserva es distribuir dividendos», dijo en una conferencia con analistas.
Después de sus comentarios, las acciones preferentes de Petrobras redujeron algunas pérdidas anteriores, pero aun así caían un 9% a 36,66 reales en las operaciones del viernes por la tarde en Sao Paulo, lo que pesaba en una baja del 0,7% del índice bursátil de referencia Bovespa.