Nueva York.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI), de referencia en Estados Unidos, abrió hoy con un descenso del 4,57 %, hasta 56,86 dólares por barril, después de que China elevara del 34 % al 84 % los aranceles a los productos estadounidenses en respuesta al gravamen adicional del 50 % (104 % en total) que Donald Trump anticipó ayer.
Diez minutos después de la apertura, los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaban 2,72 dólares respecto al cierre del martes, cuando ya había perdido el nivel de los 60 dólares, algo que no ocurría desde hace cuatro años.
El crudo de referencia estadounidense empezó el miércoles volátil, e incluso en instantes previos al inicio de la sesión cayó aproximadamente un 6 %.
El Ministerio de Finanzas de China indicó hoy en un comunicado que el nuevo impuesto (84 %) entrará en vigor el 10 de abril y que toma la medida en respuesta al «repetido error» estadounidense de aumentar sus aranceles.
Trump ordenó ayer un arancel adicional del 50 % a los productos chinos que se suma a un 34 % previo y a otros gravámenes anunciados anteriormente, lo que eleva las tasas sobre los bienes chinos al 104 %.
Anteriormente, Pekín había anunciado un gravamen del 34 % a los productos estadounidenses después de que Trump impusiera ese mismo porcentaje a los bienes chinos.
El presidente estadounidense aseguró ayer que China quiere un acuerdo sobre aranceles «desesperadamente», pero matizó que no sabe «cómo empezar» a negociar y recalcó que la Casa Blanca espera la llamada del líder chino, Xi Jinping.
Pekín ha asegurado que «luchará hasta el final» y que tiene «una voluntad firme» y «recursos abundantes» para responder «con determinación» si Estados Unidos insiste en «intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas y comerciales».
La perspectiva de una guerra comercial ha elevado las previsiones de recesión, lo que perjudicaría al consumo.
En el sector petrolero, no ha ayudado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) haya decidido aumentar su producción.
En paralelo, Estados Unidos e Irán tienen previsto reunirse en Omán el sábado para debatir el programa nuclear de la República Islámica que, en caso de llegarse a un acuerdo, podría traducirse en un mayor flujo de petróleo iraní al mercado global.
El Gobierno de Estados Unidos divulgará hoy los datos semanales de las reservas comerciales de crudo y las primeras estimaciones apuntan a un notable incremento, de 2,1 millones de barriles.
