Ciudad de México.- En estas vacaciones de verano, los destinos con playas son los preferidos por turistas de todas las edades; no obstante, existen algunas que se conservan casi vírgenes, como Playa Bagdad en Tamaulipas, Piedra de Tlacoyunque en Guerrero, entre otras.
La plataforma de venta de boletos de autobús, ClickBus, expuso que Playa Bagdad, Tamaulipas, atrae tanto a turistas de la ciudad de Matamoros, Nuevo León y San Luis Potosí.
Explicó que esta playa destaca por la limpieza de sus aguas y la suavidad de la arena, además de ser un lugar muy tranquilo con un oleaje suave y aguas bajas, que permiten a niños pequeños jugar en la orilla del mar.
Aquí se puede practicar windsurf y kayac, mientras que las dunas de arena que rodean la costa pueden ser recorridas en cuatrimotos, jeeps y otros vehículos todo terreno, agregó.
Mientras que en Piedra de Tlacoyunque, Guerrero, los habitantes de la zona organizan lunadas en las cuales el ambiente se llena de magia debido al exuberante aspecto interno del risco y los peces de colores que llegan a la playa.
El oleaje en estas costas es intenso y de un color verdoso translúcido, debido a la abundante vegetación marina de la zona, siendo un lugar idóneo para la práctica del surf.
La comida local se especializa en mariscos y la pesca del día, detalló. Por su parte, Caleta Tankah, Quintana Roo, es una de las pocas que conserva sus bellezas naturales, al no ser tan concurrida como Cancún, Tulum o Playa del Carmen.
Para acceder a ella, se pide una cuota de recuperación de 100 pesos, apuntó la plataforma.
Comentó que una de sus características es que convergen diferentes corrientes de agua dulce, provenientes de los numerosos cenotes de la península, que crea una piscina natural de agua dulce, más fría y de un color distinto a la del mar, además se puede admirar el desove de tortugas marinas entre los meses de mayo y noviembre.
El Madresal, Chiapas, es un centro ecoturístico localizado cerca de Tonalá, donde se pueden realizar actividades ecoturísticas sustentables, como pesca recreativa, paseo por los manglares de la zona, observación de aves locales y de migración, o tours informativos sobre la flora y fauna.
ClickBus añadió que Sisal, Yucatán, es un pequeño puerto pesquero que se encuentra al noreste de la capital Mérida, y sus características más notables son la tranquilidad y claridad de sus aguas verdeazuladas, la marea baja y la fina arena blanca de la costa, que convierten a esta playa en un gran sitio para descansar.
La principal actividad del puerto es la pesca, misma que puede ser practicada por los turistas, y la cual abastece a los restaurantes locales para la preparación de sus alimentos todos los días.
Por otro lado, Bahía Cacaluta, Oaxaca y Playa Arroyo, son pequeñas y desde una vista aérea forman la silueta de un corazón; frente a la costa se localiza una pequeña isla que bloquea el viento intenso del Pacífico.
Para acceder a la Bahía se recomienda rentar una lancha que lleve desde Santa Cruz, pues la bahía forma parte del Parque Nacional de la región, siendo un área natural protegida alejada de toda urbanización, dijo.
Manifestó que en este lugar, los visitantes deben llevar provisiones suficientes para su estancia, pues no podrán encontrar ningún tipo de comercio en el lugar.
El sitio tiene un gran número de especies animales y vegetales silvestres, incluyendo aves marinas, peces y pequeños mamíferos.
Asimismo, Bahía de Tangolunda, Oaxaca, se compone de cinco playas: Ventura, Manzanillo, Tornillo, Rincón Sabroso y Tangolunda. Todas de oleaje tranquilo y aguas nítidas, adecuadas para practicar deportes como el kayak, windsurf y buceo.
La oferta hotelera en el sitio es de primera calidad, con algunos de los hoteles más elegantes en toda la costa oaxaqueña, lo cual atrae a muchos turistas al año, puntualizó.