- Benditos Medios de Comunicación Libres; Coneme
- Bien, Cerrar Discrecionalidad en Publicidad Oficial
- No a Tijeretazos en Congresos Locales
Jaime Arizmendi
Argonmexico / No todo es redes sociales… A raíz de que el entonces Presidente Electo Andrés Manuel López Obrador anunciara el 12 de julio de 2018, que reduciría en 50 por ciento el gasto destinado a la publicidad oficial, como parte de los 50 puntos de austeridad de su Gobierno; una veintena de dueños de medios de comunicación decidimos reunirnos para organizarnos y analizar el tema.
De acuerdo a diversos reportes, el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto había gastado en el 2017 más de 11 mil 240 millones de pesos en Publicidad Institucional, monto del cual seis mil 875 mdp fueron sobreejercidos.
Peor aún, cifras no aclaradas establecen que durante el sexenio del político mexiquense, el gasto dirigido a difundir su imagen en los medios de comunicación superó los 52 mil millones de pesos. Y de este monto, cerca del 50 por ciento se repartió en siete consorcios: Grupo Televisa, Televisión Azteca, Grupo Imagen (Cadena Tres, Imagen Radio y el diario Excélsior) Grupo Fórmula, el diario El Universal, la Organización Editorial Mexicana y Grupo Milenio.
Sí, durante el régimen peñista, al cual muchas veces fustigaron sus conductores, articulistas y columnistas, esas empresas resultaron beneficiadas con el 47.6 por ciento del enorme pastel elaborado con dinero público. O sea, casi 25 mil millones de pesos, fueron a enriquecer las cuentas bancarias de tales corporativos comunicacionales.
A cada uno de esos siete medios, el gobierno federal les repartió entre mil millones y 10 mil millones de pesos. El restante 50 por ciento del presupuesto para publicidad fue otorgado a otros medios. Al segundo núcleo formado por Grupo Radio Centro, Grupo MVS, Grupo Radiorama, periódico La Jornada, Grupo Acir, El Financiero, Reforma, El Economista, La Razón, Grupo Expansión, el portal SDP Noticias; 24 Horas y Publimetro, les dio el vapuleado presidente de 100 millones hasta mil millones de pesos.
Y mientras El Heraldo de México y las revistas Nexos y Siempre, cada uno obtuvo de 50 a 100 millones de pesos; los del cuarto bloque integrado por Voz y Voto; Este país; Contralínea; Líderes Mexicanos; Etcétera; Proceso; Personae, y una revista denominada Eduardo Ruiz Healy, fueron beneficiadas de uno a 49 millones de pesos.
En una quinta lista sobresalen los nombres de 13 “columnistas” quienes echaron a volar sus páginas web, recibieron de forma discrecional autorización de facturarle a la administración de Enrique Peña Nieto distintas cantidades en Publicidad.
En tanto, para la “perrada” de la prensa (como gozaban en llamar a los medios “chicos” los “periodistas consentidos del peñismo y ahora lloriqueantes articulistas y columnistas abandonados a su mala suerte por el lopezobradorismo), no le dejaban más que migajas de las partidas presupuestales.
Bajo ese marco, cientos de hombres y mujeres que hace años, décadas, decidieron invertir en la publicación de un periódico o una revista, de contratar tiempos en radio o televisión, o de invertir en un medio digital para hacer lo único que saben hacer y les gusta, informar a sus coterráneos de lo que sucede en su municipio, región, entidad o dentro y fuera del país, se unen.
Sin ninguna restricción partidista o ideológica, sin mayor compromiso que el de luchar por la objetividad y la defensa del derecho a informar de manera libre e independiente, se dio paso a la Conferencia Nacional de Empresarios de Medios (Coneme).
Así, después de celebrar seis asambleas en el Club de Periodistas y dos exitosos Congresos: el primero en Durango, los días 27, 28 y 29 de abril, que congregó a dueños de medios de Tapachula, Chiapas y Matamoros, Tamaulipas, como de Ensenada, Baja California y Mérida, Yucatán, con representantes de 22 entidades.
Con un segundo Congreso efectuado en el Parque Acuático Ecológico Tlaco, en el estado de Hidalgo), los días 9, 10 y 11 de agosto, cuya asistencia volvió a ratificar el interés y preocupación de los propietarios de esas micro, pequeñas y medianas empresas periodísticas inquietas por cumplir una verdadera función social, se proponen ir con todo hasta lograr ser escuchados.
Ahora, los integrantes de la Coneme, se definen altamente ocupados y preocupados al saber que a dirigentes de Congresos Estatales les ha entrado la cosquilla de reducir sin ni son las partidas presupuestales destinadas a la Publicidad oficial; que incluso recortan el gasto ignorando y desatendiendo las necesidades institucionales de impulsar campañas ciudadanas en materia de prevención de salud, desastres y más.
Cierto, en un afán por cerrarle el paso al rebasado culto a la personalidad en que caían muchos “servidores públicos” de cualesquier cargo, o que simplemente pagaban inserciones periodísticas para impulsar su imagen personal en busca de convertirse en candidatos a contender u ocupar otro encargo, legisladores locales descobijan a los medios.
También se utilizan otros argumentos como el de “castigar” con suspender pagos publicitarios a los medios de comunicación que no los impulsaron en su trayectoria político-partidista, o que hasta los “atacaron” públicamente, y por ello los consideran enemigos. Esto ocurre sobre todo con algunos que arribaron a la curul bajo el efecto López Obrador.
Lo más alarmante de este desesperante panorama para quienes, en su mayoría, han dedicado su vida a comunicar a la sociedad, ahora vislumbran o ya padecen el cierre de sus empresas, lo cual además, a muchos ya les está obligando a cancelar fuentes de empleo en el gremio periodístico.
Esto ya se observa en entidades como Hidalgo, donde el Congreso local cortó de tajo a menos del 25 por ciento la partida presupuestal del gobierno estatal, al reducir los 260 millones de pesos canalizados a los medios de comunicación, y dejarlo en sólo 60 millones de pesos.
Por todo ello, en el Segundo Congreso de la Coneme, que congregó a mujeres y hombres que han invertido su tiempo y dinero en desarrollar un medio de comunicación en Nayarit, Sinaloa, Colima, Tamaulipas, Durango, Chiapas, Veracruz, Guanajuato, Tlaxcala, Puebla, Guerrero, Estado de México, Zacatecas, Coahuila, Baja California, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México y más hubo una firme coincidencia: urgir a los líderes de los Congresos a revisar a fondo el tema, antes de recortar la publicidad.
El llamamiento es para que los legisladores realicen foros y sostengan conversaciones previas con quienes cargan a sus espaldas el compromiso de pugnar por la libertad de expresión, pero al mismo tiempo, de impulsar la creación de fuentes de trabajo, o cuando menos mantener las que ya tiene y que dan ocupación a miles de personas.
Y que quede claro, el presidente Andrés Manuel López Obrador se ha comprometido en forma reiterada a respetar la democracia y la libertad de expresión de los medios de comunicación. Que quede claro: No todos los comunicadores estamos en contra de la 4-T, pero tampoco empujen hacia ese trayecto…