- Biden casi seguro candidato y Klobuchar ¿también segura vicepresidenta?
- Presión demócrata para designar una candidata de color o de origen latino
Juan Barrera Barrera
Joe Biden, casi seguro candidato a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Demócrata, le pidió a la senadora Amy Klobuchar, el viernes de la semana pasada que sea su compañera de fórmula como candidata a la vicepresidencia para enfrentar a Donald Trump en los comicios del 3 de noviembre.
Biden propuso a Klobuchar que se someta a una investigación de antecedentes (públicos como de su vida privada), requisito para proponerla como vicepresidenta en su camino a la Casa Blanca. Sin embargo, se trata de un proceso largo, que puede durar semanas y que en ese lapso podría cambiar el escenario político.
El ex vicepresidente buscaba a una persona que fuera “simpática” con él, es decir, que coincida con su pensamiento, sus ideas, su proyecto de nación y piensa que encontró en la legisladora a la persona empática que le puede ayudar a ganar una elección que se pronostica muy ruda por el personaje a vencer y que seguramente utilizará la misma estrategia de la campaña del 2016 basada en la mentira y el odio.
Klobuchar ¿solo “simpática” con el candidato?
Biden había barajeado varios nombres de su lista en la que se mencionaban a otras mujeres igualmente con fuerte presencia política tanto en el plano demócrata como en el nacional. Klobuchar y otras aspirantes se retiraron de la contienda por la nominación demócrata a la presidencia cuando Biden se despegó del resto de la manada, entre ellas las senadoras Elizabeth Warren y Kamala Harris. Pero el ex vicepresidente ha destacado el papel desempeñado por la senadora de Minnesota durante los debates demócratas, pues realmente no recibió cuestionamientos relevantes de su parte.
Tal vez la acción que le dio el boleto para ser considerad como fuerte candidata a la vicepresidencia fue su retiro de la contienda interna el súper martes, día en que en su estado, Minnesota, se celebraban los debates entre los aspirantes, retirada que fue acompañada del anuncio de su apoyo a la candidatura de Biden, momento que fue coronada con el triunfo de éste en la elección primaria en ese estado.
¿Pero se puede hablar que la senadora tiene ya en la bolsa la candidatura a la vicepresidencia por el PD?
Joe Biden (de 77 años) busca, en principio, a una mujer como compañera de fórmula, pero que sintonice la misma frecuencia de su pensamiento, en el centrismo-pragmático y, al parecer, único requisito que cumple cabalmente Amy Klobuchar que también tiene el plus de la juventud, 59 primaveras.
Pero Klobuchar tiene su punto negativo: no conecta con la comunidad negra, en donde es altamente cuestionada por su pasado como abogada y concretamente por el caso de un joven negro, cuyo proceso estuvo plagado de anomalías por lo que organizaciones defensoras de los derechos civiles de Minnesota le pidieron que suspendiera su campaña presidencial. Como respuesta, Klobuchar pidió una investigación independiente al finalizar el proceso interno, lo cual fue visto como un buen gesto.
Pero no solo ese punto negativo está presente en su hoja de servicios. En lo político se le recuerda que no ha sido capaz de atraer el voto de la comunidad negra a la que es necesario no solo convencerla, sino que tampoco es capaz de excitarla, no hay una estrategia que motive a los simpatizantes demócratas negros.
Cambiará Biden a Amy por una candidata afroamericana
Dirigentes negros y latinos han advertido que Klobuchar no ayudaría a Biden a atraer el voto negro. La organización She The People que promueve a la mujer de color en política recuerda la pobre actuación de la senadora entre los votantes no blancos durante las primarias. Entonces algunos se preguntan si la senadora es realmente la operadora para arrebatarle el voto de los afroamericanos a Trump que obtuvo en 206 en el Medio Oeste, entonces Klobuchar no es la mejor opción.
Entre la comunidad afroamericana y la latina aumentan las voces que le exigen a Biden que seleccione una candidata a la vicepresidencia de entre esos dos sectores que serán clave en las elecciones de noviembre. El ex vicepresidente deberá analizar los pros y los contras de contar con una compañera de fórmula que solo tenga la gracia de ser “simpática” ideológicamente con él. Dejar de lado a la corriente de izquierda (Sanders, Warren, Harris y otros más) desplazados por el centro-progresista será un error, pues la diversidad de puntos de vista, de ideas y estrategias enriquece más una campaña y aporta más sentido al proyecto político y económico del candidato y eso se traduce en votos.
Esperemos que cuando Biden salga de su búnker el aire fresco le despeje un poco la mente. Por lo demás, no es que se cuestione a la persona, sino el escenario que le ha tocado vivir a Amy Klobuchar.