Política Global

México rompe con Corea del Norte; Videgaray proclive a Washington; otro error diplomático del canciller

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Juan Barrera Barrera

Hace una semana el gobierno de México declaró  persona non grata al embajador de la República Popular Democrática de Corea, Kim Hyong Gil, y le dio un plazo de 72 horas para salir del territorio nacional, en respuesta a su reciente actividad nuclear, “que significa una franca y creciente violación del derecho internacional y representa una grave amenaza para la región asiática y para el mundo”.

Con esta acción diplomática México se convierte en el primer país en expulsar a un embajador norcoreano por los ensayos nucleares que ha venido realizando el gobierno de Pyongyang desde 2006, que el día 3 realizó su sexta detonación nuclear, mucho más potente que las anteriores, incrementando la espiral de confrontación con el gobierno de Washington.

La medida de la administración del presidente Enrique Peña Nieto fue por las flagrantes violaciones al derecho internacional y para cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, argumentó la Secretaría de Relaciones Exteriores en un comunicado. Esta acción inusual en la diplomacia mexicana ha generado polémica, pues en algunos medios se ha considerado exagerada o extrema. El embajador Hyong Gil la calificó como “medida ignorante”.

¿Quiere Videgaray congraciarse con Trump?

Pero ¿realmente la expulsión del embajador norcoreano obedece a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU?. Por supuesto que toda acción que tienda a poner en riesgo la paz internacional debe ser condenable, venga de donde venga, pero no en forma selectiva como parece ser la posición del gobierno mexicano, ya que en ese mismo plano estaría el gobierno estadounidense.

La medida apresurada se presenta en los momentos en que se discute la suerte del Tratado de Libre Comercio de América del Norte entre Canadá, México y Estados Unidos y pareciera una señal de buena voluntad del gobierno federal para congraciarse con la potencia del norte ¿a cambio de qué?

La coyuntura coincide también con la visita que realiza el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, a nuestro país los días 13 al 15 de septiembre. Se trata de la primera visita de un Jefe de Gobierno del Estado de Israel a México. En un comunicado la cancillería explica que la relación entre México e Israel se caracteriza por un diálogo franco, abierto y respetuoso que se refleja en los encuentros de alto nivel en años recientes. Sin embargo, es de recordar que el gobierno judío ha externado su aprobación a la política migratoria de Donald Trump y a la construcción del muro en la frontera entre Estados Unidos y México.

El canciller Luis Videgaray Caso involucró a México en forma irresponsable y gratuita en el conflicto nuclear Estados Unidos-Corea del Norte, rompiendo la neutralidad tradicional que había distinguido a la diplomacia mexicana en estos diferendos.

Se ha reconocido el trabajo que Videgaray ha realizado en la difícil relación bilateral con EEUU desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, pero la expulsión del diplomático asiático deja muchas dudas y sospechas ¿Qué gana México con alinearse con la política nuclear de Trump? ¿Qué éste rectificar su decisión de acabar con el programa DACA que beneficia a miles de hijos de indocumentados que realizan estudios superiores? ¿En Los Pinos siguen con la idea de que el supremacista neoyorquino puede cambiar su actitud hacia México?

Dice Relaciones Exteriores que la actividad nuclear de Corea del Norte es una amenaza creciente para las naciones de la región incluyendo a los aliados fundamentales de México como Japón y Corea del Sur, pero hace falta un argumento más sólido que la presunta defensa de los intereses comerciales para despejar dudas.

Error del gobierno mexicano

A la vista la iniciativa del gobierno mexicano puede derivarse no de presiones del gobierno de Washington, sino a una torpeza del titular de Relaciones Exteriores (el primer error de Videgaray fue haber invitado a Donald Trump a reunirse con Peña Nieto hace un año).

En su viaje por Sudamérica en agosto, el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, pidió a Brasil, México, Chile y Perú romper relaciones diplomáticas y comerciales con Corea del Norte para aislar a la península y forzar a Pyongyang a una solución pacífica.

Aunque Luis Videgaray sostenga que “No hemos roto relaciones con Corea del Norte, pero sí queremos enviar un mensaje muy claro de absoluto rechazo a estas conductas…” en los hechos las relaciones entre ambas naciones están rotas, cuando el país asiático jamás había involucrado a México en sus disputas bélicas con Donald Trump.

Solamente el gobierno de Peña Nieto decidió seguir el camino rupturista, a diferencia de los demás países latinoamericanos que prefirieron apostar por los medios diplomáticos, es decir, el diálogo, la negociación y los acuerdos políticos.

Grave error de cálculo de Videgaray Caso si creyó que con la expulsión del territorio nacional del embajador norcoreano atraería el consenso de los mexicanos. Considerar a un diplomático persona no grata es porque se ha inmiscuido en asuntos internos desestabilizadores, lo que nunca hizo Kim Hyong Gil.

Haber roto relaciones con el régimen de Kim Jong un (que como Donald Trump es indefendible) más bien parece una pésima forma de intentar desviar la atención de los problemas internos creando uno externo con un país con el cual nuestras relaciones comerciales realmente son insignificantes.