Política Global

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  • ¡¡Ya viene Emilio Lozoya!!
  • Como anillo al dedo  de AMLO, pero de doble filo
  • PRI y PAN en alerta máxima

Juan Barrera Barrera

Ya fueron por Emilio Lozoya Austin a España, se anuncia en los medios de comunicación nacionales como si se tratara del próximo estreno de una película que todo mundo espera con ansiedad, interés  y hasta con cierto morbo, porque anuncia grandes sorpresas. Hoy tal vez ya esté en México

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó el tema en una de sus densas conferencias mañaneras, pues es uno de los principales interesados y hasta anunció por dónde vendrá el cantar de uno de los principales operadores del andamiaje de la corrupción del siglo, la del gobierno de Enrique Peña Nieto: los sobornos que habría hecho Lozoya para que se aprobara la reforma energética en 2013, que desde entonces el presidente y Morena han combatido con especial denuedo. 

Desde el gobierno de la Cuarta Transformación se dice que el multicitado ex director de la paraestatal saqueada, Pemex, trae consigo entre otras pruebas en su favor un abultado portafolios con 18 horas de grabaciones en las que estarían implicados los nombres de los personajes que se han venido manejando por el hecho lógico de que eran sus superiores, por lo que Lozoya Austin no se manejaba solo. El ex presidente Enrique Peña Nieto y su secretario de Hacienda y cerebro, Luis Videgaray.

PRI y PAN en alerta máxima

A esos nombres se le agregarán muchos otros entre políticos, funcionarios públicos y empresarios, quienes habrían sido sobornados por Lozoya para aprobar  la reforma energética. Algunos ya empiezan a deslindarse. Es el caso del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien en ese momento era el coordinador de la bancada de los senadores del PRD. El gobernador sostiene que no recibió soborno alguno, que él está “limpio, limpio”. Del gober precioso (Mario Marín, prófugo por el caso Lydia Cacho) al gober limpio.

El presidente López Obrador ya apuntó línea y dijo que Emilio Lozoya dirá nombres de quienes votaron en favor de la reforma energética en 2013 a cambio de una buena remuneración, es decir, de legisladores del partido Gobernante PRI. PAN y PRD y eso si le caerá como anillo al dedo al principal constructor de la 4-T y al partido oficial.

El ex coordinador de relaciones internacionales de la campaña presidencial de Peña Nieto está acusado de tres delitos: haber recibido sobornos multimillonarios de la corruptora empresa brasileña Odebrecht; los sobornos a personajes del ámbito político, empresarial y funcionarios públicos; y la irregular compra de las empresas Agronitrogenados y Fertinal.

Emilio Lozoya podría venir como testigo o se podría acoger al criterio de oportunidades que establece la ley y se dice que según lo que declare podría incluso evitar pisar la cárcel. Qué más le queda a este personaje que ha sido acorralado por la fiscalía a cargo de Alejandro Gertz Manero que no se tentó el corazón en perseguir a la familia de éste, padres, esposa y hermanos para que accediera a la extradición. O su familia o sus ex socios. No tiene mucho que pensarle.

Lozoya le cae como anillo al dedo a AMLO

El proceso judicial contra  Lozoya Austin se empata con los comicios federales del 2021 en los que se renovará la Cámara de Diputados y otras elecciones estatales concurrentes. Sin duda el caso será una de los principales instrumentos políticos   del gobierno de la 4-T y de Morena para retener la mayoría absoluta y seguir fincando su proyecto de nación.

Se espera con expectación las declaraciones y los nombres que el ex directivo de la desprestigiada empresa española OHL (hoy Aliática, que hizo grades negocios multimillonarios durante el gobierno de Peña Nieto en el estado de México y también como presidente) haga públicos. No solo el priismo nacional está en alerta máxima, también el panismo.

Si bien es cierto que la oposición PRIAN estaba golpeando duro a la cabeza del gobierno por la crisis económica y la pandemia del coronavirus, Lozoya Austin llega al país procedente de Madrid cuando AMLO necesitaba de una tablita de salvación por la coyuntura política.

El asunto llega también en los momentos en que las oposiciones empiezan a tejer sus estrategias de alianzas para la contienda electoral. Pero si el ex funcionario de Pemex denuncia a personajes del PRI y PAN (muy cercanos a Felipe Calderón), como parece que así será, esos partidos quedarán sepultados políticamente, no tendrán argumentos creíbles en su favor, lo que podría traer una sangría de militantes de ambos partidos, muchos de los cuales pasarían a las filas de la oficialista Morena o quizá a alguno de los partidos que puedan lograr su registro.

Pero según la orientación que se le dé al asunto crecerá o se vendrá abajo la credibilidad de un gobierno que llegó al poder para combatir la enorme corrupción sin precedentes en la historia de México que dejo la administración del mexiquense Enrique Peña y su grupo. Si el asunto no pasa de un ajuste de cuentas político entonces la 4-T y su principal exponente perderán ante el pueblo sabio, el pueblo bueno que ha sido su respaldo y entonces el proyecto de cambio de un régimen quedará como una gran mentira.

Más vale, más nos vale que el caso se judicialice por salud pública, ya que la sociedad no aguantará un engaño del tamaño que representa el asunto  Lozoya Austin, porque en caso de que el director de Pemex y sus abogados hagan efectiva la declaración escrita que éste le envío al Fiscal Gertz Manero, en donde presumiblemente le pide negociar su libertad y la de su familia a cambio de información, es decir, Lozoya pide impunidad, entonces Morena y López Obrador también iniciarán una grave regresión y se equipararán a los que todos los días cuestiona en sus mañaneras, a los corruptos  y a los conservadores. El mandatario argumentará que sigue los lineamientos de las leyes, pero aun así no será creíble.