- No gustó a Trump la fórmula Biden-Harris
- Misoginia, demagogia y temor respuesta a la figura de Kamala
Juan Barrera Barrera
Finalmente el candidato del Partido Demócrata a la presidencia de los Estados Unidos, Joe Biden, se decidió, entre un amplio abanico de mujeres de buen nivel para el cargo, por la senadora por California, la afroestadounidense Kamala Harris, como su compañera a la vicepresidencia.
El próximo lunes 17 inicia en Milwaukee, Wisconsin (un estado bisagra), la Convención Nacional Demócrata, evento que se llevará a cabo de manera virtual, y el jueves 20 se nombrará a Biden y Harris como candidatos a la presidencia y vicepresidencia, respectivamente. Tomarán protesta y aceptarán la nominación desde otros lugares alejados de Milwaukee, como medida precautoria por los riesgos de contagio del coronavirus.
Ha sido una decisión acertada porque además de que Harris es la primera mujer de origen afroamericano en ser nominada a la vicepresidencia, el PD busca asegurar el voto no solo de la minoría de color, sino también del amplio sector femenino en general, tomando en cuenta la lección del 2016, cuando un porcentaje significativo de mujeres votó en contra de Hillary Clinton.
Los estrategas demócratas, además, aprovecharán la coyuntura de descontento de la población negra en contra del gobierno de Donald Trump por su política racista que ha provocado violencia contra este sector, especialmente el ejercido en forma brutal y racista por la policía con resultados fatales (una encuesta de Gallup publicada el miércoles, indica que la confianza en la policía cayó 5 puntos con respecto al año pasado, ayudada por una brecha cada vez mayor entre las personas negras y blancas) situación que derivó en protestas y manifestaciones sociales en todo el país.
Trump escupe misoginia y frustración
La reacción del mandatario estadounidense sobre la persona de la ex fiscal del distrito de San Francisco fue en principio misógina y racista, como no podía ser de otra manera en un tipo que se ha esforzado por ser detestable día a día por su trato con las demás personas tanto en lo doméstico como en el exterior, máxime si tiene enfrente a una mujer.
Dice Trump que la nominación de la kamala Harris lo sorprendió, pero no solo eso sino que lo impactó verdaderamente, por eso su reacción demagógica a la defensiva y en su retórica basada en la mentira ha intentado construir un falso perfil de socialista radical de la ex fiscal general de California, cuando a ella se le considera una liberal-moderada, mientras que a Biden centro-liberal.
Perfiles idóneos para hacerle frente al equipo reeleccionista Trump-Pence, de extrema derecha religiosa, nativista-supremacista. La retórica del magnate inmobiliario especulativo giró en torno al temor, y porque la fórmula demócrata representa la esperanza de poder unificar a los Estado Unidos que durante el tiempo que lleva Trump en la Casa Blanca ha representado la presidencia más divisiva de la historia de ese país.
La respuesta de la campaña reeleccionista del trumpismo a la candidatura de la senadora californiana ha sido de bajezas. Trump la califica de sucia (a Hillary le dijo asquerosa) y la acusa de mentir, cuando todos sabemos que el candidato republicano es el campeón mundial de la mentira. Las cosas definitivamente no pintan bien para las aspiraciones políticas del presidente.
Kamala Harris pone nervioso a Trump
En las encuestas de opinión Joe Biden sigue arriba en por lo menos diez puntos; Trump decidió sustituir a su director de campaña el mes pasado; descalifica el voto por correo porque dice que es fraudulento; exige que la elección se aplace por la pandemia del coronavirus que le ha echado por tierra la estrategia electoral; y el peor escenario, fracturar el sistema constitucional-democrático estadounidense con la amenaza de no reconocer los resultados electorales si no le favorecen.
Kamala Harris representa un riesgo real para la continuidad del trumpismo, eso explica la reacción tan rabiosa y misógina de Trump contra ella. Su color de piel y carisma también le molestan. No hay ninguna duda de que el evasor de impuestos odia a los negros, los ataques desmedidos y el afán de sepultar los logros sociales de la administración del ex presidente Barack Obama no dejan lugar a dudas.
Harris, hija de inmigrantes, jamaiquino e india, está pensada para jugar un rol estratégico en el esquema demócrata. Tiene 55 años y Biden 78. El ex vicepresidente solamente jugaría un papel de transición, ya ha descartado la reelección si gana la presidencial. Kamala puede asumir las riendas de la nación norteamericana en caso de que Biden pueda enfermar o retirarse antes de terminar su periodo de cuatro años. Trump no soportará que una mujer de color, demasiado para su misoginia y xenofobia.
Sí, las cosas no pintan bien para Donald Trump y su equipo. En el Partido Republicano las cosas tampoco marchan como él quisiera, cada vez hay más descontento con su estrategia agresiva y divisiva y no duden en que conforme se acerca el 3 de noviembre algunos republicanos se acerquen a la propuesta demócrata. Pero el supremacista hará lo imposible por continuar con la pesadilla americana.
