- AMLO da banderazo para su sucesión: Sheinbaum encabeza
- Ricardo Monreal el olvidado, pero no lo den por muerto
- Retórica presidencial tóxica para Claudia
Juan Barrera Barrera
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo de salida para la carrera de la sucesión presidencial. Pero no sólo de su partido, Movimiento de Regeneración Nacional, sino también sirvió de ejemplo para que el opositor Partido Acción Nacional no se quedara atrás.
En un par de semanas, el mandatario destacó el asunto sucesorio como si fuera un tema en las prioridades pública de la agenda nacional, más importante que el conflicto en la castigada Aguilillas, Michoacán, por ejemplo. Pero si el presidente lo ha resaltado, por supuesto sí que lo es y para los medios de comunicación por lo tanto es noticia.
¿Coincidencia del tema a la mitad de su gobierno y después de los resultados de los comicios de medio tiempo? Un viejo dicho popular nos dice que en política no hay coincidencias. López Obrador es un viejo conocedor en eso de las viejas reglas de hacer política, que por cierto de las cuales fue víctima en su primer partido, el PRI, razón por la cual tuvo que abandonarlo y emigrar a la oposición de izquierda.
El presidente sigue imponiendo la agenda nacional, no quiere dejar un hilo suelto en su afán por ser omnipresente en todos los temas por intrascendentes que estos puedan parecer y ahora determinó que es el momento de hablar de la sucesión presidencial y posicionar varios nombres, seis, uno especialmente: el de Claudia Sheinbaum.
Además de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, el líder de Morena mencionó al representante de México ante las Naciones Unidas, Juan Ramón de la Fuente; a Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores; la secretaria de Energía, Rocío Nahle; la secretaría de Economía, Tatiana Clouthier, y al embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán.
Dice el gobernante López Obrador que ya no existe la tradición del tapado en la sucesión presidencial y que del “flanco progresista, liberal hay muchísimos” que podrían relevarlo en 2024 con relación a la posición conservadora que “están muy menguados en sus liderazgos, mientras que en la 4-T hay hasta para tirar para arriba”.
MONREAL, no lo den por muerto
Sin embargo, hubo un político de su equipo que fue olvidado olímpicamente de la lista presidencial de seis: el senador Ricardo Monreal Ávila. El experimentado político zacatecano tomó el asunto con prudencia, no hizo gestos ni declaraciones de coraje o inconformidad por no haber sido considerado presidenciable, pero eso no quiere decir que así vaya a ser.
El legislador cuidó con detalle, sabedor de lo delicado que representa el tema de la sucesión presidencial, de no enviar ninguna señal que se pudiera interpretar como un signo de posible ruptura ni con el presidente López Obrador ni con su partido Morena.
A Monreal Ávila se le ha señalado y hasta calificado de “traidor” por los resultados adversos que tuvo su formación política en la Ciudad de México, que gobierna su protegida política, Claudia Sheinbaum, especialmente por la derrota sufrida en la alcaldía Cuauhtémoc, la capital de la capital y uno de los bastiones de lujo del morenismo y antes del perredismo, en la que contendió, de nueva cuenta, Dolores Padierna, quitándole la posibilidad de reelección a Néstor Núñez, del equipo de Monreal.
El hecho, cierto o falso, de que Ricardo Monreal haya operado en contra de los candidatos no afines a él porque pasaron sobre su grupo en el reparto de candidaturas, se asumió en los pasillo de Palacio Nacional como una afrenta a su huésped, ya que Morena y Sheinbaum perdieron siete alcaldías y la mitad del Congreso local, y eso caló hondo en el corazoncito del presidente Andrés Manuel, que todo el tiempo presumía de su alta popularidad.
Tan caló hondo el resultado electoral en la Ciudad de México en el sentimiento del presidente que se inventó un nuevo sparring, la clase media a la que descalificó y llenó de calificativos, a pesar de que la jefa de Gobierno al analizar el desempeño por partido, Morena, dijo, ganó el 75% de las casillas por lo que la fuerza de su partido en la capital sigue siendo indiscutible.
Pero el 12 de junio culpó de los resultados de los comicios a una “guerra sucia”, pero reconoció que la derrota se debió a que no se difundieron los logros del gobierno federal y capitalino a causa de la pandemia.
Claudia Sheinbaum a AMLO “no me ayudes compadre”
En las elecciones de 2018 la indiscutible fuerza de la figura de López Obrador empujó a los demás candidatos y los resultados ya los conocemos todos. Pero ahora a pesar de que en las elecciones del 6 de junio AMLO no estuvo en la boleta, por lo dicho por Sheinbaum Pardo se esperaba que por las acciones del gobierno federal y local los electores votarían por Morena.
Me parece que más que la guerra sucia contra los candidatos de Morena y la falta de difusión de logros gubernamentales, la falta de unidad y exceso de confianza fueron factores decisivos en la derrota. Pero más aún todavía, los malos resultados se deben a la retórica divisiva del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La defensa política abierta que ha hecho AMLO de Claudia Sheinbaum que se ha convertido en una máquina de repetición de la fraseología de su jefe, y expresiones de “Presidenta, presidenta”, que la política citadina recibió en el auditorio nacional con motivo de la celebración de los tres años del triunfo electoral del tabasqueño, en lugar de ayudarle a andar el camino hacia la candidatura presidencial, podrían convertirse en una carga muy pesada para sus aspiraciones, porque a partir de ahora estará en el ojo del huracán de del escrutinio político por ser la preferida del presidente.
Si la retórica de AMLO ya resulta tóxica para Claudia, en cambio para Ricardo Monreal, quien no se descarta para buscar la candidatura por Morena, el no haber sido considerado presidenciable lo engrandece, pues ya hay un antecedente de preferencia por la jefa de Gobierno cuando ambos contendieron por ese cargo y en una presunta encuesta Monreal perdió al quedar en curto lugar.
Nadie creyó en dicha encuesta, pero todos saben que Andrés Manuel tomó la decisión de beneficiar a la científica. El asunto estuvo a punto de llevar a la ruptura entre el senador zacatecano y el tabasqueño y terminar con 20 años de relación política. Ricardo a diferencia de Claudia tiene personalidad política propia y grupos sólidos de respaldo y ha tejido una amplia red de apoyos desde su posición en el Senado.
Así es que es muy temprano dar por muerto políticamente a Monreal Ávila que gurda una muy buena relación con Marcelo Ebrard que ha mantenido una posición muy discreta y ha cuidado de no exponerse.
De último momento: video compromete a AMLO
La agencia Latinus acaba de difundir otro video en donde aparece otra vez el ex funcionario federal, David León, entregando dinero a otro hermano de Andrés Manuel López Obrador, Jesús Martín. León Romero fue coordinador de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación. Su trayectoria política la ha hecho de la mano del ex gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, del Partido Verde, ahora aliado de la 4-T.
Este hecho, como en el caso de Pío, debe ser investigado con toda la seriedad y profesionalismo, pues hay dinero de por medio para presuntamente utilizarlo en campañas políticas en 2015 y se debe castigar a los responsables. Llama la atención que en los dos videos quien entrega los recursos es el mismo personaje, David León
¿Cuántos videos más fueron grabados y quiénes son los responsables intelectuales? ¿Miguel Ángel Osorio Chong, Manuel Velasco?
