- CELAC va por temas que unifiquen
- Reforma a OEA y sanciones a Venezuela asuntos que dividen
- México por reposicionamiento político regional
Juan Barrera Barrera
Este sábado inicia en México la VI Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) durante la cual se abordará y discutirá un plan regional para hacer frente a la pandemia del coronavirus y la creación de un fondo para desastres naturales, dos temas de suma importancia que se han conjugado para azotar a las naciones del subcontinente.
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informo que se presentará la Coordinación regional para la reunión de la Red de especialistas con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Plan Nacional de Vacunas y Medicamentos de la Comisión Económica para América Latina (Cepal). “Tenemos nuestro plan para producir vacunas en América Latina y la Red de Virólogos de la CELAC”, anunció el funcionario.
Los fenómenos naturales también serán tema a considerar, porque se propondrá la creación de un fondo de desastres para América Latina y el Caribe provocados por el cambio climático: inundaciones, huracanes, sequías e incendios. En ese plan se deberá contemplar incluir un fondo para hacer frente a las consecuencias de los terremotos, así como una agencia espacial latinoamericana.
Temas espinosos: reformas a la OEA y Venezuela
Pero los presidentes, vicepresidentes y cancilleres no sólo tocarán esos temas delicados que han afectado social y económicamente a los pueblos latinoamericanos, sino que seguramente la reunión tendrá un matiz político, ya que se pondrá en la mesa de discusiones el plan de AMLO de reforma o remplazo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
México ostenta la presidencia pro tempore de la CELAC. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto la transformación de la OEA o de plano desaparecerla, pero sin la participación de los Estados Unidos y Canadá. Es decir, crear otro instrumento regional alejado de la mano manipuladora de la potencia del norte.
La cancillería mexicana ha informado que 31 países han confirmado su participación, entre ellos 17 mandatarios, dos vicepresidentes, nueves cancilleres y otras autoridades de primer nivel. También participa el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha cancelado de última hora su asistencia a la VI Cumbre de la CELAC debido a la crisis que enfrenta su gabinete tras perder el peronismo las elecciones primarias legislativas. En su lugar asistirá su ministro de Relaciones Exteriores, Denis Moncada. Por cierto, la Cumbre también analizará el apoyar la soberanía territorial de Las Malvinas en el diferendo histórico de Argentina con Gran Bretaña.
Argentina será el país que el presidente López Obrador propondrá a la Cumbre para ocupar la presidencia pro tempore de la CELAC para el siguiente año. Alberto Fernández y AMLO han sido los mejores aliados del hemisferio occidental, y por sus afinidades ideológicas han estado construyendo un eje geopolítico animado por el acuerdo para envasar vacunas.
Si las naciones asistentes a la VI Cumbre privilegian sus coincidencias que los unan podrán alzar la voz como una sola nación y negociar como bloque geográfico en los foros políticos y financieros internacionales. La unidad que puedan demostrar los asistentes puede imprimirle una fortaleza inédita a la CELAC frente a las potencias en los momentos más álgidos por los que atraviesa la región.
Los temas que pueden dividirlos también están a la vista. El debate sobre la petición a la comunidad internacional de levantar las sanciones económicas al gobierno de Venezuela ha suscitado la primera diferencia. Colombia se ha negado a aceptar la petición de la presidencia pro tempore del mecanismo regional y rechazó que aparezca en el documento final de la Cumbre, hasta que Nicolás Maduro no deje el poder.
El debate sobre el futuro de la OEA (ministerio de colonias de EU) será otro asunto controversial que seguramente dividirá las opiniones, a pesar de que muchos líderes políticos cuestionen el papel que ha jugado el secretario general Luis Almagro quien ha centrado su atención en un solo tema: Nicolás Maduro.
AMLO va por reposicionamiento geográfico
El gobierno de López Obrador ha entrado en el juego de reposicionamiento geopolítico de México tanto en el nivel latinoamericano como con su socio del Norte. El mandatario mexicano aprovechó los festejos por la independencia para exigirle a los Estados Unidos que levante el embargo comercial contra Cuba, cuyo presidente, Miguel Díaz-Canel estuvo en México como invitado especial.
AMLO ha decidido tomar la iniciativa y reposicionar a México como líder de un subcontinente en crisis que parece no tener rumbo, sin liderazgo fuerte a la vista. La crisis sanitaria global y la económica tienen a los gobernantes contra la pared y a la región a la deriva.
El presidente Biden, por su parte, más diplomático felicitó a México por un aniversario más de su independencia. Sin embargo, la pasividad de Biden con la estrategia confrontativa que ha iniciado AMLO podría no durar mucho y la buena relación puede romperse por lo más delgado: migración.
