- Latinoamérica, termina calendario electoral 2021
- Honduras, Libre gana elección a gobierno post golpista
- Xiomara Castro con Estados Unidos o con China
Juan Barrera Barrera
Con los comicios presidenciales en Honduras terminó el mes de noviembre y también concluye el calendario megaelectoral 2021. Esta fiesta democrática cambió el mapa electoral: en Argentina, el peronismo sufrió una visible derrota en las legislativas. Pero a pesar de disminuir su poder ante la derecha, logró mantener la mayoría, aunque raquítica, del Congreso.
Chile tendrá elecciones generales de segunda vuelta este 19 de diciembre, luego de que el representante de la derecha dura que reivindica la dictadura de Augusto Pinochet, José Antonio Kast, se impuso al líder izquierdista del movimiento estudiantil, Gabriel Boric, que enarbola los reclamos del estallido social d 2019, propone aumentar el rol del Estado en la economía y ampliar los derechos sociales, entre otras propuestas.
Mientras tanto Nicaragua sufrió un retroceso democrático al ser reelecto por cuarta ocasión consecutiva Daniel Ortega, quien manipuló el proceso electoral y encarceló a todos los candidatos opositores, reprimiendo todas las manifestaciones de protesta que cuestionaron la farsa electoral montada desde el poder y violando los derechos humanos mediante la implantación de un Estado de terror.
Venezuela, por su parte, celebró elecciones regionales, en las que el partido de Nicolás Maduro (Partido Socialista Unido de Venezuela) “ganó” 21 de 24 estados. Fue el regreso a la democracia, pero muy acotada por el oficialismo que controla las instituciones electorales, y con participación de la oposición unida.
La democracia latinoamericana está siendo sometida a fuertes presiones por los efectos de la pandemia en l gobernanza, pues que ha generado desajustes en las economías de los países del hemisferio occidental, causando más desigualdades: pobreza y hambre, especialmente en los estratos sociales más bajos e incluso en las clases medias.
En esas condiciones socioeconómicas y políticas, la región experimentará un largo camino electoral entre el 2021 y el 2024 con más de 50 elecciones en 17 países que renovarán diversos niveles de gobierno, entre presidenciales, legislativas, regionales y locales, las cuales reconfigurarán el mapa político electoral del sub continente.
Honduras: Xiomara Castro gana la presidencia
En Honduras, después de doce años de gobiernos post golpistas los hondureños lograron sacar de la presidencia al Partido Nacional, uno de los artífices del golpe de Estado en contra de Manuel Zelaya en el 2009, esposo de la ganadora de los comicios presidenciales de este domingo, Xiomara Castro.
De confirmarse la tendencia electoral, Castro, que contiende por segunda ocasión, por el joven Partido Libertad y Refundación (Libre) de orientación ideológica de izquierda, se convertirá en la primera mujer en conducir el destino del país centroamericano por los próximos cuatro años.
Esta vez no hubo retraso en el conteo de los votos como en el 2017 generando sospechas de fraude, proceso en el que el actual presidente Juan Orlando Hernández, del derechista Partido Nacional, logró la reelección en medio de protestas que fueron apaciguadas a través de la represión.
En general fueron elecciones tranquilas, aunque se hayan realizado en un ambiente de pandemia, crisis socioeconómica y de violencia política. De tal suerte que el candidato del partido oficial, Nasry Asfura, reconoció el triunfo de su contrincante Xiomara Castro, a quien se refirió como presidenta electa.
El alcalde de la capital Tegucigalpa dijo que espera que “Dios la ilumine para que en su administración haga lo mejor para el país”, ya que Honduras necesita reconciliación y unidad “que es el camino que nos llevará al desarrollo”, dijo después de visitar en su casa a la aventajada candidata del partido Libre.
El mandatario hondureño Juan Orlando Hernández se sumó al reconocimiento del triunfo del Partido Libertad y Refundación de centro-izquierda. No podía ser de otra manera cuando hay una diferencia del 20% de la votación desfavorable a su candidato Asfura.
Honduras entre potencias confrontadas: China y EU
Con la derrota del Partido Nacional, el presidente Joe Biden se quita una piedrita en el zapato, pues el gobierno de Hernández no le era confiable por señalamientos de estar involucrado en el narcotráfico (su hermano Antonio fue condenado a cadena perpetua en EU por el mismo delito) y los altos niveles de corrupción en su gobierno que resultaba un obstáculo para vigilar los recursos que Washington dispensaba a Tegucigalpa en la contención de las caravanas de migrantes.
La administración Biden requiere de un nuevo gobierno fiel para la aplicación de los programas sociales que puedan mitigar las condiciones de pobreza y de inseguridad que son dos factores por los que los países del llamado Triángulo del Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) principales expulsores de personas hacia la frontera sur de los Estados Unidos.
El miércoles la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) informó que su gobierno y el de México, a través de la Agencia Mexicana para el Desarrollo y la Cooperación Internacional (AMEXID) entraron al marco de cooperación para el desarrollo “Sembrando Oportunidades” que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el que buscan abordar las causas fundamentales de la migración irregular desde el norte de Centroamérica.
Ambos organismos coordinaran los recursos para ayudar a los ciudadanos de esa región a construir futuros prósperos en sus comunidades. El programa iniciará en Honduras (después de Haití es el país más empobrecido de la región) con el objetivo de llegar a más de 500 mil jóvenes que se encuentran en riesgo. Se habla de recursos que aportarán ambas naciones, pero no se precisa la cantidad.
Con este plan prácticamente se inaugurará el ascenso al poder de Xiomara Castro a finales de enero del próximo año con el cual el presidente Joe Biden dará un paso adelante de China en ese país. Pero la nueva mandataria desde su campaña dejo en claro su intención de establecer relaciones diplomáticas con la China continental, lo que implicaría una ruptura con Taiwán, aliado de Estados Unidos, lo que seguramente incomodaría a Baiden.
Los gobiernos hondureños tradicionalmente han tenido una fuerte vinculación con el gobierno de Washington y sus aliados como Taiwán que mantiene abierta una confrontación con China que no descarta una invasión militar, motivo por el cual Estados Unidos ha reforzado su presencia en la región Indo-Pacífico alimentando la tensión con Pekín en toda la zona.
¿Xiomara Castro cumplirá su palabra de acercarse a China? ¿Biden lo permitirá?