- Gana en ONU iniciativa de paz franco-mexicana
- México en la disputa diplomática Estados Unidos-Rusia
- Washington no quiere que México salga de su esfera
Juan Barrera Barrera
Repentinamente México se ha visto en medio del fuego diplomático entre las embajadas de Rusia y Estados Unidos por su posición respecto a la invasión rusa. La creación del Grupo de Amistad México-Rusia por parte de parlamentarios de Morena, PT y del PRI, el miércoles, generó reacción inmediata del embajador estadounidense Ken Salazar.
Durante la instalación del Grupo prorruso, iniciativa que corrió a cargo de su presidente, el petista Alberto Anaya, el representante de la Federación rusa Viktor Koronelli, repitió la retórica del Kremlin de que su país no inició la guerra contra Ucrania, sino que “la está terminando contra un régimen neonazi”.
Controversia diplomática por afinidad a Rusia
El diplomático aprovecho el escenario para elogiar la posición del gobierno mexicano que se negó sumarse contra las sanciones que Estados Unidos y aliados europeos le han impuesto a Rusia por la invasión militar a Ucrania y por negarse a entregar armas al país ucraniano para su defensa. Comparó a México con China e India que “a la orden del Tío Sam nunca van a contestar Yes, sir”
Realmente no era el momento para la instalación de este Grupo de Amistad por la crisis humanitaria que atraviesa Ucrania. La iniciativa de los diputados de la coalición oficialista resulta imprudente cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó este jueves por abrumadora mayoría, 140 votos a favor, cinco en contra y 38 abstenciones, una resolución que culpa a Rusia de la crisis humanitaria en Ucrania y pide un cese de fuego inmediato. El embajador de Rusia en la ONU, Vasili Nebenzia, de inmediato calificó la resolución impulsada por nuestro país de acción antirrusa.
La propuesta de México y Francia titulada “Consecuencias humanitarias de la agresión” pide la retirada inmediata, completa e incondicional de las fuerzas armadas rusas de territorio ucranio. Se pide también la retirada inmediata, completa e incondicional de las fuerzas rusas de territorio ucraniano, la protección para millones de civiles atrapados en el conflicto, así como para hogares, escuelas y hospitales críticos para su supervivencia.
Rusia intentó sabotear el texto franco-mexicano con otro alternativo ante el Consejo de Seguridad, pero fue rechazado porque la resolución no habla de que la catástrofe humanitaria ha sido causada por la invasión de las tropas rusas, ni define al agresor ni al agredido como se ha denunciado. Francia es miembro permanente del Consejo de Seguridad y México lo es en forma temporal.
En los hechos se advierte la incongruencia en los lineamientos de política exterior en el gobierno mexicano. Lo que podría considerarse un gran triunfo diplomático por el trabajo inteligente de Juan Ramón de la Fuente, en la política interior van en sentido inverso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador parece empeñado en crearle problemas a Marcelo Ebrard, ya sea mediante confrontaciones, como el gobierno español o el Parlamento Europeo, ya sea con los nombramientos para embajadores o cónsules, ya sea con declaraciones desafortunadas o apresuradas, mientras que el canciller debe tragar sapos y hacer mutis.
México estratégico para EU en Latinoamérica
Recientemente cuestionó a Washington por la ayuda económica que aprobó para asuntos de seguridad y defensa a Ucrania y olvidarse de la región centroamericana en momentos en que Estados Unidos y occidente cierran filas para que el ejército de Putin deje de bombardear al país invadido.
El miércoles y jueves hubo sendas respuestas del norte. El embajador estadounidense Ken Salazar, en la misma Cámara de Diputados les recordó a los diputados que “en l Segunda Guerra Mundial no había ninguna distancia entre México y Estados Unidos, estuvimos unidos contra Hitler, que estaba matando inocentes por dondequiera”, en la inauguración de otro Grupo de Amistad México- Estados Unidos.
Para Estados Unidos México es un país estratégico en la región latinoamericana y no quiere que el gobierno de AMLO dude del lado que debe estar. Por eso llegó la presión de Washington por parte del jefe del Comando Norte, Glen VanHerck, quien ante una Comité de Servicios Armados del Senado, advirtió que actualmente la agencia de espionaje militar rusa (GRU) tiene desplegados en el territorio mexicano más oficiales que en cualquier otro país del mundo con el objetivo de influir en las decisiones que toma Estados Unidos.
El gobierno de AMLO no tiene claridad en su política exterior y tal vez por eso no alcance a visibilizar la importancia de la geopolítica. Siempre seguiremos siendo frontera con Estados Unidos país que representa el 85% de nuestras exportaciones. Aunque el mandatario mexicano ha respondido que no pertenecemos a ningún país, pero un poco de prudencia le haría bien.
En el discurso oficial siempre sale a relucir la tradicional diplomacia de estatus de país neutral, pero parece que ese concepto se utiliza de acuerdo a las circunstancias y tal vez conveniencias, porque la neutralidad política y diplomática en los hechos no existe.